Solamente un descerebrado (o un usuario de Facebook, la diferencia no es mucha) creería que sus datos están a salvo en la red social cuyo slogan no aprobado es 1984 ya llegó y se llama Facebook. A la entrevista realizada al fundador de Facebook donde indica que la gente no quiere privacidad se suma información -proveida anónimamente por un empleado de la compañía- sobre los privilegios que los empleados de Facebook tienen a la hora de intrusear tu perfil.
- Facebook mantiene estadísticas de los perfiles que más visitas, por lo que cosas bastante desagradables podrían salir a la luz si una aplicación equivalente a Jotemático para ver las estadísticas aparece.
- Al menos dos empleados han sido despedidos por abusar del nivel de acceso que tenían en la red social
- Hasta hace poco existía una contraseña maestra compuesta de varios caracteres alfanuméricos que significaba Chuck Norris, la cual te daba acceso total a la cuenta. El uso de esta contraseña maestra ha sido dejado de lado por otros sistemas a nivel protocolar, pero la llave maestra aparentemente sigue en funcionamiento.
- Tan sólo realizando la consulta a la base de datos los empleados de Facebook pueden ver los mensajes privados que envías sin tener que abrir tu cuenta.
- El protocolo que reemplazó a la contraseña maestra consta de un formulario donde debes justificar por qué estás intruseando el perfil de dicha persona, pero a la gerencia de la empresa poco le importa, por lo que no hay diferencia práctica entre este sistema y la llave maestra.
Si bien es de esperarse que los desarrolladores y el equipo de IT tenga chipe libre en el acceso a la información de tu cuenta, es alarmante saber que desde la persona que sirve el café hasta Mark Zuckerberg pueden enterarse de todo lo que haces en Facebook, algo que de seguro debe molestarle enormemente a figuras públicas y gente de alto interés. ¿Les importa que todos sus datos sean accedidos a diestra y siniestra por la compañía?