El último escándalo del mundo de la fotografía involucra a Terry Richardson, un reconocido fotógrafo de moda que ha trabajado en el calendario Pirelly, Vogue y una variedad de otras publicaciones, acusado de degradar y abusar sexualmente de sus modelos. La primera acusación viene por parte de Rie Rasmussen, quien indicó que el fotógrafo utilizó fotos comprometedoras y degradantes de ella y otras modelos en el libro Terryworld publicado el 2004, el cual incluía a varias menores de edad.
Las acusaciones continuaron diciendo que al confrontar al fotógrafo en un bar, salió corriendo y llamó al día siguiente a la agencia de modelos donde Rasmussen trabaja para quejarse diciendo que había insultado a sus clientes en Paris. Jamie Peck por su parte indicó que el fotógrafo la hacía llamarlo «Tío Perry» y fue obligada a ciertas «prácticas sexuales» cuando tenía solamente 19 años.
Los defensores de Richardson indican que el jamás ha obligado a la gente a realizar algo con lo que no se encuentren cómodas, y que es un tipo genial con el que puedes trabajar. Terry mismo se defiende diciendo que no le pide nada a los modelos que el no vaya a realizar, diciendo que el también se saca la ropa al realizar desnudos y le entrega la cámara a la modelo para que pueda realizar fotografías de el y sentirse más a gusto.
Todas estas acusaciones sin duda alguna dañan la imagen de los fotógrafos, generando una desconfianza mayor tanto para modelos jóvenes con temor a que todos los fotógrafos sean pervertidos como a fotógrafos nuevos en el medio que tendrán que superar aún más prejuicios para realizar su profesión. ¿Cómo superan los temas de confianza con amigos o clientes al realizar fotografías?