El denominado «negocio del año» por muchos, la compra de ATI por parte de AMD, ya sólo queda en el recuerdo de la mayoría de las personas y en general importa más lo que viene de ahora en adelante que todo el revuelo que causó. En efecto, el camino de esta unión no es simple ya que se deberá demostrar capacidad de innovación y sobre todo eficiencia. Y es en relación a este último término sobre el cual la gente de The Inquirer llevó a cabo una interesante reflexión que se las contamos a continuación.
Existe un aspecto de la compra de AMD que ha sido mirado en menos por muchos. AMD requiere de experiencia en el campo gráfico y eso lo sabe cualquier analista del medio. Sin embargo, ATI actualmente necesita de una mano dura que la organice y permita cumplir con los plazos.
Nadie cuestiona que ATI posee un grupo de talentosos Ingenieros. Sin embargo, ellos tradicionalmente se las han ingeniado para saltarse todos los plazos impuestos en su línea de producción. Sólo en los últimos 12 meses aplazaron el R520, luego el R580, RV516, RV530 y el RV560 por un cuarto de año y ahora, incluso el salvador, el R600 ya está atrasado.
Pasar de 110 a 90 nm y ahora a 80 nm es difícil y ATI aprendió la lección desafortunadamente de la forma más dura posible. Eso fue lo que llevó a Nvidia a decidir hacer el G80 usando la tecnología de 90 nm en vez de la «delgada» de 80 nm.
Es muy probable que AMD se asegure que ATI no se vuelva a atrasar en los plazos más, y si lo hace, seguramente habrán consecuencias. Cuando AMD dice que va a llevar a cabo la transición a 65 nm, simplemente lo hace en el mismo cuarto de año tal y como lo había prometido. No se puede dar el lujo de cometer errores de ningún tipo ya que al frente tiene nada menos que a la todopoderosa Intel. Al contrario, cuando ATI anuncia que va a hacer «algo», ese «algo» ha sido capaz de aplazarse por semanas, meses o incluso más.
AMD-ATI necesita cumplir con los plazos de su proyecto Fusion CPU-GPU y seguramente no se tolerará ningún tipo de retraso. Lo mismo puede decirse del RV6x0, derivado de los núcleos DirectX 10, o del chip R700.
Es así como Nvidia lo ha hecho por años y es la parte de ella que a todos les gusta. Si se produce un retraso ruedan cabezas en la Compañía.
Es por eso que Nvidia cumple con los plazos de sus proyectos desde el fiasco del NV30. La Compañía aprendió la lección en ese momento y