A John Byrne, Global Head of Sales de AMD se le atribuye el éxito que ha tenido la compañía desde que asumió dicho cargo hace 18 meses. Desde la casi muerte que AMD sufría a manos de Conroe pasaron a ser nuevamente cosa seria para Intel y ya son parte del 30% de los equipos de Asus en Europa y Medio Oriente, área clave para Intel donde hasta hace poco eran los reyes del lugar.
Antes de la llegada de Byrne, AMD tenía más de 30 procesadores bajo los USD $190, por lo que el hombre puso manos a la obra y redujo la cantidad de equipos dramáticamente para competir con Intel, quien tenía tan sólo 15 procesadores entre los USD $30 y 1000.
La estrategia que Byrne ha estado utilizando es golpear a Intel en «puntos de presión» en vez de simplemente ofrecer procesadores idénticos con diferencias de 10 MHz entre cada uno de ellos. El próximo Athlon II que está próximo a reemplazar a los ya «obsoletos» modelos de la serie 7000 hará mucho mas difícil a Intel la entrada al mercado de su ensalada de cereal con mango que llamaron Core i3/5/7.
Aún cuando veamos menos modelos en ambas compañías será muchísimo más fácil entender la numerología de AMD que la de Intel, lo que les podría jugar a favor en el mercado OEM sobre todo si es que pueden lograr una forma simple de explicar sus procesadores que haga ver al ordenamiento de Intel como un caos total.
Aún falta mucho para que comience la nueva pelea como para que uno de los dos bandos declare victoria, pero podemos estar seguros de que los beneficiados seremos nosotros gracias a la guerra de precios, golpes hacia los «puntos de presión» y otras tácticas para ganar más participación de mercado.
[INQ]