Razer es una empresa que siempre está mejorando sus productos, para ofrecer a los clientes y los gamers periféricos que otorguen la mejor experiencia a la hora de utilizarlos. Es por ello que nos presenta su remozado mouse gamer Mamba en su edición 2015, el que fue elegido como el mejor mouse Gamer Inalámbrico del 2015.
Mucho ha cambiado el Mamba, se ha perfeccionado, es más ergonómico y técnicamente más avanzado, pero la base sigue siendo la misma, la esencia está ahí y eso es bueno porque el día que Razer toque demasiado el Mamba será como perder parte de la esencia de la marca.
Ya de comienzo y sin entrar en especificaciones técnicas, vemos un Razer Mamba con diseño totalmente renovado; el anterior modelo tenía una forma muy parecida al famoso DeathAdder de la marca, uno de los mejores mouse Gaming que existen dicho por decenas de jugadores profesionales (y por mi mismo pues lleva siendo mi mouse varios años ya), por lo que en forma y en ergonomía no tenía parangón. Ahora bien, Razer ha decidido renovar totalmente el diseño en esta nueva versión, haciendo que parezca más un mouse ambidiestro, aunque no lo es dado que los botones de navegación solo están en el lateral izquierdo, ergo es solo para diestros.
httpss://youtu.be/Xr3fdcpag1I
Pasemos ahora a ver de qué está hecho este Mamba.
Especificaciones
Diseño
Como podemos apreciar el empaque es bien simple, solo nos indica el nombre, una imagen del mouse y sus principales características. Nada muy deslumbrante, el producto habla por si solo.
Al retirar el mouse del interior y verlo desde un costado, se aprecian los botones de acción por el costado izquierdo (interior), sobre estos corre una banda iluminada por LEDs RGB que le dan la característica de Chroma. Mismo caso para la rueda de scroll, que también posee estas bandas LEDs en ambos costados. Bajo los botones se tiene un sector de goma que facilita el agarre (grip). Como se puede apreciar, la terminación no es 100% lisa, sino que posee micro-poros, lo cual ayuda al momento del uso a que no resbale si pasamos mucho tiempo y nos suda la mano.
El frontis nos da una apariencia mas moderna, con las mismas líneas que tenemos en otros productos de razer, como por ejemplo el DeathAdder Chroma, salvo que ahora hay una grilla. En medio está el conector micro USB por si queremos utilizarlo de forma alámbrica, lamentablemente hay que decir que no sirve cualquier cable microUSB para esto, ya que Razer le puso un canal delimitando la instalación y calza perfecto con el conector propio. Mención aparte, es que se aprecia la inclinación del mouse para personas diestras, siendo mas levantado en el interior, facilitando la posición natural de la mano.
En la parte inferior del Razer Mamba, por otro lado, podemos encontrar tres pestañas de teflón para mejorar el deslizamiento. También podemos encontrar el sensor láser 5G de 16.000 DPIs, una cifra con la que cualquier jugador del mismo tendrá más que suficiente y que sitúa a este mouse como a uno de los más avanzados del mercado. Junto a él se encuentra un interruptor de apagado y encendido que nos permitirá ahorrar batería cuando no esté en uso.
Un poco más arriba podemos encontrar dos tornillos con los que podemos regular la dureza de los dos botones principales, algo bastante curioso pero que seguramente será útil a más de uno. Para ajustar dicha presión tendremos que utilizar el destornillador que viene incorporado dentro del empaque.
El tornillo empuja el tensor hacia arriba lo que obliga a hacer más presión sobre el botón para que este haga contacto con el interruptor de señal. Podemos ajustar la resistencia entre los 45-100 gramos de presión.
Del otro costado, solamente se tiene la banda LED RGB, en la parte superior están los botones para subir y bajar los DPI, además de la rueda scroll, cuya particularidad es que además de permitir avanzar de arriba hacia abajo, también permite hacer scroll horizontal.
Algo que nos pareció fue que este Mamba tenía un aspecto similar al DeathAdder Chroma, es por ello que los pusimos lado a lado y despejamos nuestras dudas.
De las fotografías se aprecia que el DeathAdder Chroma es mucho mas «suave» en su diseño, además de presentar un cuerpo mas curvilíneo y abultado que el Mamba.
Esta es la tradicional base cargadora, que a su vez opera como transmisor inalámbrico hacia el Mamba.
Como comentamos antes, el cable viene de tal forma que solamente encaja en estos productos.
Al estar cargandose el Maba, este asi como la base se iluminan con la misma luz fija, y brillan indicando el nivel de carga. Obviamente el color puede ser configurable desde el software Razer Synapse.
De esta manera lucen la base asi como el Mamba al estar operando, con todas sus luces sincronizadas.
De esta forma es la punta micro USB del cable, como se puede apreciar posee una muesca que encaja perfectamente tanto en la base, asi como en el Mamba. El cable esta enfundado en una malla de nylon brindando rigidez y seguridad.
Si queremos también podemos utilizar el Mamba de forma alámbrica, y este lucirá de la siguiente manera.
Ahora veamos que nos ofrece el software Razer Synapse.
Software
Como es el mismo software para todos los productos Razer, solamente va cambiando las opciones que cada producto nos tiene para personalizar.
Ahora una galería donde se aprecian las posibilidades que tenemos disponibles en el Razer Synapse.
Algo para destacar aparte, es que cuando modificamos el valor del DPI, este aparece como un indicador sobre el escritorio.
Experiencia de Uso
No nos engañemos, jugar con cable o sin él tiene sus consecuencias. Siempre hay más latencia en un interfaz inalámbrico que en uno cableado. De hecho, la propia Razer limita en cierto modo las prestaciones del sensor cuando lo usamos sin cable. Una de las pruebas la encontramos cuando intentamos calibrar el sensor con respecto al mousepad utilizado o ajustar la tasa de refresco por encima de los 500Hz (soporta hasta 1000Hz). Puede reconocer cualquier superficie y adaptarse automáticamente a ella. También nos permite configuración la sensibilidad en despegue sobre la superficie de apoyo. Algo que hacemos muchos jugadores para recuperar terreno.
Entre los 4000-5600dpi este sensor tiene una respuesta muy rápida y muy precisa. A 16000dpi solo le veo utilidad si tenemos una configuración de pantalla con una resolución notable, mas allá incluso de las 4k. Sea como fuere, no creo que nadie compre este mouse solo por la sensibilidad de su sensor láser.
El movimiento que ofrece también es muy fluido, especialmente si disponemos de un mousepad decente, ya que sus pads de teflón permiten que el deslizamiento sea realmente bueno y que el mouse no se quede “pegado” en ningún momento.
El comportamiento del Mamba cuando usa la conexión inalámbrica está a la altura de lo que se espera de un producto de su precio, con un movimiento y precisión que poco o nada tienen que envidiar al de los mouse con cable. Lógicamente esto también depende de las interferencias que existan entre el mouse y el receptor, pero por regla general su rendimiento es francamente bueno, sin lag aparente.
Con cable tendremos esa respuesta adecuada que buscamos para cierto tipo de juegos donde la respuesta tiene que ser muy rápida. Sobre todo en FPS. En modo cable cargaremos también la batería. En cuanto a mi experiencia jugando sin cable, al que dediqué buen tiempo en Battlefield1 y en el Alpha del nuevo Unreal Tournament, no he tenido tampoco problema alguno. Sí se nota algo de pérdida de respuesta, pero se mantiene la agilidad del mouse y la rapidez de reflejos.
Palabras Finales
Quizás ya no sea la gama más elaborada de Razer, el Ouroboros tiene quizás a día de hoy ese privilegio, pero el Mamba se mantiene en forma con sus prestaciones básicas potenciadas y con sus objetivos bien claros. Es un mouse híbrido con un buen sensor y un funcionamiento sencillo para cubrir las necesidades del jugador medio que además quiere que su mouse de más de $150.000 CLP no solo esté esperando a la partida del día o de la semana.
Su configuración híbrida siempre ha sido su carta de presentación y quizás la autonomía de 20 horas siga siendo su talón de Aquiles, pero no hay muchos otros mouse con este potencial para el gaming, con modo inalámbrico, que ofrezcan mucha más autonomía.
Con un sensor de 16.000 DPI cualquier gamer del mundo tendrá más que suficiente, y si a ello le sumamos que el comportamiento del láser es excelente en prácticamente cualquier superficie, tenemos como resultado un ratón que agradará hasta a los más exigentes.
El Razer Mamba posee uno de los mejores sensores láser del mercado, y esto se nota con un rendimiento excelente y una gran precisión. A ello hay que sumar la capacidad de usarlo de forma inalámbrica o alámbrica, su gran ergonomía, la iluminación LED Chroma y su gran capacidad de personalización.
Nos parece uno de los mouse más equilibrados y que mejor aprovecha las virtudes de Razer Synapse, lo que potencia su versatilidad para con más juegos, es muy personalizable y adaptable al estilo de cada uno, por lo que es sin duda un producto que cuando lo pruebas, te enamoras.
Sin duda un mouse fantástico que no podemos dejar de recomendar y cuya único punto bajo radica en un precio muy elevado.