En respuesta a la presión que han puesto diversas entidades francesas por los iPods y iPhones explosivos de Apple, la empresa de Cupertino ha indicado que no hay problema alguno y que todo se debe a «presión externa», a pesar de que ya hay más de 12 casos reportados y quizás cuantos más están por aparecer.
Al parecer Apple olvidó los anuncios que hizo sobre las manchas que aparecían en el iPhone debido al calor que éste generaba y cómo el usuario prácticamente debía meterse dentro de un refrigerador para operar el teléfono sin que este explote.
¿Será acaso que Apple está trabajando en una nueva división de iPhones explosivos debido al gran contrato que obtuvieron con un operador chino para enviarles millones de equipos? Después de todo Estados Unidos le debe bastante dinero a China y suena como una buena forma de eliminar aquella deuda.
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