En la conferencia de prensa más absurda en lo que va del milenio, Steve Jobs explicó que todos los problemas de recepción que se han detectado en el nuevo iPhone 4 (busquen «iPhone 4 grip of death» en Google y verán) no tienen nada de anormales, que todos los teléfonos celulares que existen tienen problemas del mismo tipo, y que el hecho de tocar el teléfono en un punto específico y botar las llamadas o perder la señal es algo que le puede pasar a cualquiera.
Según este caballero, el teléfono no es peor que cualquier otro teléfono actual e incluso cuando le preguntaron a AT&T cuantas llamadas se caían en el iPhone 4, el carrier gringo les contestó que de cada 100 llamadas, el iPhone 4 botaba «menos de una más» que el iPhone 3GS (dato que es basura estadística; por ejemplo si el 3GS bota 1 llamada cada 1,000 (o sea 0.1 cada 100), y el iPhone 4 bota 1 cada 100, es cierto que «bota menos de una llamada más cada 100 (0.9 en este caso)», pero al mismo tiempo podría significar que se le caen 10 veces más llamadas. Un dato absolutamente manipulable. Además, atribuyó gran parte de este «pequeño problema» a que el sistema operativo del teléfono por error muestra más barritas de señal de las que en realidad existen, y aprovechó de anunciar que la próxima actualización del sistema operativo mostrará menos barritas.
La solución final de Jobs a mi parecer es inaceptable: si tiene problemas de señal o se le caen las llamadas cuando toma el teléfono a mano desnuda, póngale una funda al iPhone 4. Si lo compras antes del 30 de Septiembre (en USA), o Apple te regala una funda o te devuelven el dinero si compraste una.Y si aún así no te parece bien la solución, tienes 30 días para devolver tu iPhone 4 en perfecto estado y te devuelven el 100% del dinero de tu compra. La conclusión final de la conferencia de prensa: el iPhone 4 sigue siendo el mejor teléfono del mundo.
Lo que a mi me gustaría ver es si los iPhone 4 que salgan a la venta en 6 meses más no van a tener un pequeño retoque en el hardware para corregir el problema…