Que Apple ha tenido un excelente año 2006, eso ya se los hemos comentado. En efecto, la Compañía de la manzana ha visto llenarse sus bolsillos principalmente gracias a su afamado iPod y también a sus Computadores con procesadores Intel. Sin embargo, también hemos visto como esta Empresa pone en práctica una serie de estrategias, muy agresivas a veces, para defender el nombre de sus productos o mantener sus generosas arcas siempre llenas. La noticia que les explicaremos a continuación ya lleva un tiempo gestándose, claro que sin llegar a buen puerto, y ha significado grandes críticas para Apple.
Varios días atrás, la Compañía anunció que lanzaría una pequeña actualización, en la forma de un Software, para los usuarios que compraron un Mac con un procesador Core 2 Duo en su interior durante el año 2006. La actualización beneficiaría a aquellos con Mac Pro, MacBooks y MacBook Pro y habilitaría las capacidades Wi-Fi 802.11n que antes no estaban disponibles. Desafortunadamente, Apple recibió una tremenda cantidad de fuego cruzado cuando anunció, posteriormente, que la actualización costaría $2 dólares para poder ser descargada.
Producto de esas mismas críticas recibidas, Apple emitió un comunicado oficial en el cual indicaba que los $2 dólares cobrados por la actualización eran un requerimiento de las «reglas de contabilidad generalmente aceptadas«.Denomindas GAPP, o «Generally Accepted Accounting Rules» («Reglas de Contabilidad Generalmente Aceptadas«), según contadores expertos provenientes de grupos que se encargan de mantener tales reglas, indicaron que Apple no tenía porque cobrar por nada.
Basándose en principios de contabilidad, ésta actividad es simplemente documentación que se aplica después de la transacción – no algo que conforma la transacción misma.
La única razón por la cual Apple podría cobrar por la descarga, sería sí existiesen royalties asociados al uso de la tecnología 802.11n, o si el usarla, en vez de la 802.11g, implicara un costo. En ese caso, el costo podría haber sido diferido hasta ahora, y Apple podría haber cobrado los $2 dólares para compensar lo que fue diferido. En todo caso, la Compañía indicó que no diferiría los costos debido a que no sabía cuánto iba a costarle a los usuarios la tecnología 802.11n, cuando las especificaciones estuviesen finalizadas, las cuales todavía están bastante lejos de terminarse. Además, Apple tampoco necesitaba desarrollar esta acción retroactivamente ya que la Compañía sabía que las capacidades 802.11n estarían operando en una fecha más tardía y todos los Macs fueron fabricados con tecnología 802.11n y 802.11g usando el mismo Hardware. Esencialmente, no hay razón para que la Empresa de la manzana tenga que recargar el «gasto» a los usuarios.
La dueña de la marca iPod, también indicó en un comunicado que las funciones 802.11n no fueron habilitadas previamente debido a que las especificaciones finales de esta tecnología no estaban completas hasta ahora. La verdad es que éstas están lejos de completarse y sólo se ha finalizado el «borrador 2.0«, esperándose, si todo marcha bien, que recién el 2008 se tenga el «borrador 3.0«, momento en el cual se considerará oficializarlas. Si otros fabricantes siguen el camino de Apple, los usuarios que desean actualizar sus Access Point y Routers basados en el tecnología 802.11n con estándar «borrador 1.0«, tendrán que pagar por alcanzar el nivel recientemente introducido de «borrador 2.0«, algo bastante poco probable que ocurra.
La confusa situación con los $2 dólares cobrados por Apple, también sugiere que la Compañía puede haber tenido conflictos internos en relación al tema, los cuales recién se están haciendo notar. Por ejemplo, el departamento de operaciones de la Compañía puede haber querido la incorporación de la tecnología 802.11n al momento de desarrollar el Computador, e incluso puede haber sabido que ésta iba a estar disponible más tarde, pero no se lo comunicó adecuadamente al departamento de contabilidad.
A pesar de todo lo anterior, Lynn Turner, Director Ejecutivo de Investigación en Glass Lewis & Co. y Contador en Jefe de la Comisión de Seguridades e Intercambio, comentó,
«Las GAAP ni siquiera remotamente indica que puedes o no cobrar por un cambio significativo de funcionalidad. Las GAAP establecen qué es una correcta contabilidad, basada en lo que tu hiciste o no cobraste por ello.»
De acuerdo a Edward Trott, miembro de la Mesa de Estándares de Contabilidad Financiera, la contabilidad no requiere cobrar por nada.
Según sus propias palabras,
«Las GAAP no te dicen que hagas algo. Tu necesitas sacar adelante tu transacción con tu cliente, y las GAPP te dirán cómo reflejar tu transacción con ese cliente.»
La verdad es que este problema contable es bastante complejo y quizás no fácil de asimilar por el usuario común. Sin embargo, el punto central que aquí se quiere analizar, es que Apple no necesita cobrar a sus clientes, pero ha decidido hacerlo indicando que es una necesidad basada en «reglas» de contabilidad, las cuales simplemente no existen.