No toda la fotografía se trata de pararse frente a un modelo interesante, apretar el botón del obturador y luego revelar / imprimir para colgar la foto frente a una muralla. Hay muchos artistas que tensionan el límite entre fotografía y realidad al transportar la imagen otros soportes, y hoy quiero mostrarles el trabajo de uno de ellos: el coreano Osang Gwon, que trabaja registrando fotográficamente fragmentos menores de un modelo mayor para luego consolidarlos sobre una representación volumétrica del mismo.
Las imágenes hablan por si solas. El artista partió hace una década haciendo experimentos integrando escultura y fotografía, y hoy ha depurado su técnica tallando modelos en aislapol (styrofoam o plumavit para los chilenos) y luego adhiriéndoles el resultado de sesiones fotográficas que pueden tomar un día completo, ya que el total de fragmentos fotográficos puede llegar a más de 500 por modelo. La escala de los modelos es variable; algunas de sus fotoesculturas están hechas a escala 1:1 pero también hay trabajos que introducen un cambio de escala en la ecuación.
Aquí una entrevista (en inglés) al artista, y aquí su página web con más imágenes e información de exposiciones.