Seguramente ya habrán oído hablar de lo único que al parecer emparenta a Australia con China (a parte de estar muy lejos de nosotros): el gran firewall.
El plan de Internet Service Provider (ISP) level filtering forma parte de un programa mucho más amplio (el de los AUD$128 millones, por cuatro años) que busca convertir la Internet en un lugar seguro para los niños del país.
De acuerdo al gobierno australiano, la Internet, por todos los beneficios que entregan, acarrea tambien algunos males y perjucios, especialmente a los niños australianos. Básicamente, el gobierno australiano filtrará Internet con la loable intención de proteger a los niños.
El problema reside en que de acuerdo a los ciudadanos australianos el filtro no funciona, y por si fuera poco, pasa a llevar una serie de Derechos Fundamentales.
En todo caso, y esto es bastante curioso, el gobierno también ha reconocido que el esfuerzo de filtrar Internet es un tanto infructuoso, puesto que no existen criterios previos que permitan determinar el éxito del programa.
Entonces, ¿dónde caben los videojuegos online? Pues de el rating de los videojuegos. Verán, en Australia existen los siguientes criterios que permiten clasificar a los videojuegos: G (General, de contenido muy suave ), PG (Guía Parental, el contenido es suave), M (Recomendado para personas maduras, el contenido es de impacto moderado), MA15+ (No adecuado para menores de 15 años, excepto bajo la compañía de un padre o guardia legal, el contenido es de fuerte impacto), R18+ (Mayores de 18 años, contenido de alto nivel (?)), X18+ (Mayores de 18 años, esta categoría se aplica a los contenidos de sexo explícito). El problema de los videojuegos es que sólo hay clasificación hasta MA15+, lo que significa que cualquier videojuego que supere dicha clasificación no puede venderse en Australia.
En todo caso, surge una importante duda: ¿cómo pretende el gobierno australiano clasificar toda internet? Pues no pretende hacer exactamente eso. En realidad, lo que el gobierno australiano ha planeado desde un principio es que las personas que encuentren una página web con un contenido «sospechoso» lo denuncian y la junta de ratings lo examinará, aplicará el rating que corresponda y lo añadirá a la base de datos. De modo que si supera el rating permitido para los videojuegos, el filtro bloqueará la web.
Por supuesto, lo primero que se nos ocurre es reclamar por las violaciones a los derechos fundamentales, como la libertad y la privacidad, por lo que hay que confiar en que los ciudadanos australianos sean escuchados.
[ars e Iurisprudentia] [Imagen]