No son una novedad los esfuerzos constantes por desarrollar nuevas formas de almacenamiento. En efecto, en un mundo en el cual la información es prioritaria y es poder, el tener la facilidad de guardarla es más importante aún y durante estos últimos años hemos presenciado una gran cantidad de avances en esa dirección que buscan lograr mayor capacidad y formas de almacenamiento más seguras.
Investigadores del Instituto de Biociencias Avanzadas y del Campus Shonan Fujisawa de
Debido a que la información del ADN es pasada de generación en generación, los investigadores creen que archivos de información grandes pueden ser guardados en «escenarios a largo plazo», pudiéndose así usar para respaldar información.
La idea de utilizar el ADN de una bacteria, como potencial medio de almacenamiento, no es completamente nueva. En el año 2003, científicos del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste («Pacific Northwest National Laboratory«), indicaron que las bacterias pueden conducir a medios de almacenamiento virtualmente indestructibles. Por lo menos, en teoría, la información podría ser almacenada por el tiempo que un organismo específico se mantenga vivo y podría incluso sobrevivir eventos catastróficos tales como explosiones nucleares.
Pak Wong, científico en jefe del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste, declaró a Technology Research News, en ese tiempo,
«Nosotros estamos tomando ventaja de una tecnología de almacenamiento de información a nano escala, natural, probada en el tiempo y perfeccionada durante los últimos 3 billones de años.»
La capacidad de almacenamiento en el ADN de una bacteria es muy limitada en estos momentos, pero los investigadores creen que los organismos poseen el potencial para almacenar textos, imágenes e incluso video en un futuro.