Cada vez que vuelo siempre me hago la misma pregunta: ¿Qué pasa con los residuos orgánicos (a.k.a. pi y pu o caca y pipí) que los pasajeron depositan en los sanitarios de los aviones y que son succionados a alta velocidad con un ruido bastante fuerte?
Al parecer un pasajero del tren francés de alta velocidad TGV, que corría entre La Rochelle y París no se hizo la misma pregunta, ya que según el reporte de la BBC estuvo horas atrapado en el baño del tren, tras tratar de recoger su teléfono celular que se le había caído a la taza del baño. Lo que ocurrió fue que al meter el brazo activó el mecanismo de succión (muy similar según veo al de los aviones) creado para extraer los residuos, quedando atorado de inmediato sin ninguna posibilidad de escapar.
La única solución posible fue detener el tren y llamar a los bomberos, que tardaron más de dos horas en cortar cañerías para luego poder llevar al hombre a un hospital… con el brazo aún atrapado dentro de la taza del baño. No se comentó si había perdido el brazo o sólo sufrido alguna lesión.
Ya saben, si se les cae algo a la taza de un baño con un mecanismo de succión a alta velocidad, no intenten sacarlo. Si esto hubiera ocurrido en un avión las cosas podrían haber ido dramáticamente peor: si viajar en económica ya es malo, imaginen viajar de rodillas en el baño.