¿Qué pasa cuando mezclas a alguien que no tiene siquiera dos dedos de frente, información clasificada, Internet y programas P2P? No, no es virus y porno pero sí fotos de supuestos matones de la mafia, planes del nuevo helicóptero del presidente y listas de pacientes tratados por VIH y enfermedades mentales.
Eso fué lo que ocurrió cuando Tiversa, una firma destinada a buscar información sensible en la red, se dió cuenta de que los empleados del gobierno y sus familias compartieron toda esa información y más en los tubos.
Otros datos ultrasecretos fueron la lista de testigos que participarían en el juicio a integrantes de la mafia, fotos de los acusados y nombres que ciertos testigos tienen en el programa de protección a testigos de Estados Unidos, información que no quisieras que se filtre bajo ninguna circunstancia.
El gobierno por su parte está tratando de pasar una ley que prohíbe los softwares P2P en los equipos de trabajo de contratistas y trabajadores gubernamentales junto a un sabio consejo del departamento de seguridad estadounidense indicando que lo mejor es no usar softwares P2P.
Al parecer el público demográfico que utiliza redes tipo Ares/Kazaa/eMule tiene un intelecto bastante inferior a quienes utilizan descargas directas o torrents.