La idea de un dispositivo de telefonía móvil energizado con celdas solares siempre ha llamado mi atención, creo que en parte es lo que me define como un adicto a tecnología verde. Un par de botellas de plástico recicladas, dan a lugar al exoesqueleto del dispositivo, en su parte trasera dispone de un panel solar, el cual sirve a modo de cargador integrado y sus fabricantes aseguran que se han eliminado en su totalidad productos tóxicos tanto en su terminal o cargador.
Pero su arquitectura y conformación estética, no son los únicos detalles ecológicos a los cuales Samsung ha puesto énfasis, ya que también su software esta diseñado con unas pinceladas de verde: consumiría mucho menos energía que los terminales convencionales, ya que integra un modo ecológico, cual se encarga automáticamente de disminuir el brillo de la pantalla, acorta la duración del modo standby (ese estado en que queda después de que lo ocupas y antes de mandarlo a dormir) y maneja los estados de su bluetooth. Todo en pro de un óptimo aprovechamiento de la energía disponible.
Personalmente este es un artefacto de ensueño: no te debes preocupar más de cargar el teléfono ni te quedarás sin energía a mitad de una conversación; para sorprendernos con ganas Samsung ha incorporado un llamado “Podómetro” el cual aparte de entregarnos datos de distancia recorrida, crea la comparativa y nos informa de cuanto CO2 evitamos arrojar al ambiente gracias a haber caminado y no usado un vehiculo convencional. Precio o características del producto aun no están disponibles al menos hasta el Mobile World Congress y su salida al mercado se espera que sea en el segundo semestre del 2009.