El Special 301 Report 2009 es un documento anual que habla sobre los niveles de piratería en el mundo y Chile, Argentina y Venezuela están dentro de los peores rankeados junto a países como China y Rusia. El estudio mide variantes como las iniciativas para fortalecer los derechos de propiedad intelectual a nivel internacional (de esas típicas intentonas de ley que quieren mandar a medio planeta a la cárcel por descargar archivos P2P), esfuerzos regionales o colaborativos con Estados Unidos (famoso por siempre ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio) para mantener los derechos de propiedad intelectual «como corresponde», o sea manejados entre cuatro paredes por un consorcio de gente con intereses creados o el esfuerzo que colocan los países en detener la piratería. Todo esto considerando tanto la falsificación de bienes tangibles (o sea la única piratería de «verdad», como las pilas Durabell) o la muy mal llamada piratería digital en la Internets.Dentro de los movimientos «positivos» por los que destaca Chile tenemos la reciente unión de éste a la Patent Cooperation Treaty, un organismo que permite llenar patentes internacionalmente con sólo presentar los documentos en la oficina regional, y la creación de la brigada del Cibercrimen por parte de la PDI y por supuesto los esfuerzos de los desinformados desinformadores de la SCD para asegurar que los artistas obtengan una compensación justa. Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes para Estados Unidos (o sea, ¿QUÉ?), por lo que seguiremos en su lista de los más observados debido a que el congreso aún está considerando legislar sobre «la responsabilidad de los ISP» en materias relacionadas con la propiedad intelectual. Todos absolutamente locos por sacar su tajada de remate.
Argentina está en la mira principalmente debido al comercio que ocurre en las tres fronteras y el mercado de La Salada, donde según el estudio aproximadamente 6.000 vendedores ofrecen productos de contrabando y pirateados a más de 20.000 consumidores y que bandas de crimen organizado operan en dicho lugar, haciendo que los esfuerzos para mantener los derechos de propiedad intelectual sean infructíferos. Otra queja que reciben al igual que Chile son las pocas medidas que hay para evitar la entrada de medicamentos genéricos al mercado que infringen patentes de laboratorios americanos.
En Venezuela la cosa es diametralmente distinta, donde la «piratería de los derechos de autor continúa empeorando, mientras que la legislación propuesta sobre el derecho de autor, si es re-introducida, acortaría enormemente la ley de derechos de autor venezolana, junto a los estándares bilaterales e internacionales de protección a la Propiedad Intelectual». También indican que desde el 2003 Venezuela no le otorga patente alguna a laboratorios farmacéuticos extranjeros y que durante 2008 reinstauraron una ley que prohíbe el patentar productos farmacéuticos y alimentos.
El resto de Latinoamérica si bien es mencionado en el reporte (que de pasada pueden descargar desde acá) no representa una amenaza tal para la tierra de la libertad como los países antes mencionados.
Nosotros por supuesto estamos en contra de medidas o informes basura como éste, donde se intenta convencer a la ciudadanía que no está tan enterada del tema como tú o como yo de que hay que perseguir y meter presos a cualquiera que se le ocurra descargar algo de Internet. ¿Que hay que hacer contra la mal llamada piratería digital? NADA.