Muchos países se están tomando muy en serio el tema de la seguridad, sobre todo teniendo en cuenta los fuertes ataques terroristas que se han perpetrado en los últimos años. Obviamente, y sin ir más lejos, Estados Unidos es uno de los mayores exponentes en relación a este tema, con aeropuertos que pretenden ser mucho más seguros que antes, por mencionar un caso. Además, la ciudad de Nueva York, considerada por mucho tiempo como un foco de delincuencia, ha ido incorporando planes de seguridad, los cuales en cierta medida han dado resultados. Sin embargo, al parecer, USA no es el único país que enfrenta con gran ahínco el tema de la vigilancia.
Una ciudad clave para la economía de China, Shenzhen, será un lugar de «admiración» para los fanáticos de la vigilancia digital. La policía local, instalará nada menos que 20,000 cámaras de seguridad. La red computacional tras estas cámaras, será manejada por Software proveniente de una Compañía de USA, y permite el seguimiento facial.
La mayoría de los habitantes de Shenzhen, que en total son aproximadamente 12.4 millones, recibirán tarjetas de identificación que contienen un chip en su interior. Estas tarjetas, unidas a la nueva red cámaras de seguridad, y en conjunto con las existentes tanto públicas como privadas, le permitirán a las autoridades Chinas, seguir y monitorear a los ciudadanos. La policía además, tiene el derecho de acoplarse con 180,000 cámaras adicionales.
Una Compañía con base en Florida, USA, proporcionará el Software que le permitirá al sistema operar.
De acuerdo a Robin Huang, Jefe de Operaciones de Seguridad Pública China («China Public Security«),
«Tenemos una excelente relación con compañías de los Estados Unidos tales como I.B.M., Cisco, H.P., Dell. Todas estás compañías norteamericanas trabajaron con nosotros para construir nuestro sistema.»
Junto con permitir el seguimiento de las personas en la ciudad, las tarjetas ya mencionadas guardarán información personal sobre los ciudadanos, tales como su historial de ocupaciones, educación, religión, etnia, registros policiales, seguros médicos, teléfonos, etc. El historial de «reproducción» de los habitantes, también podrá ser accedido desde el chip, para ayudar a reforzar la conocida ley de «un niño por pareja» que existe en China, que controlar la excesiva natalidad. Además, también se planea agregar un historial crediticio, permisos para viajar en metro y antecedentes de pequeñas compras.
De acuerdo a Michael Lin, Vicepresidente de relaciones de inversión de Tecnología de Seguridad Pública China («China Public Security Technology«),
«Si ellos no obtienen una tarjeta permanente, no podrán vivir aquí, no podrán obtener beneficios por parte del gobierno, y esa es una forma, por parte del gobierno, de controlar la población en el futuro.»
La verdad, es que en términos de seguridad, todo este tema puede ser muy atractivo, pero no deja de causar cierta inquietud al ver que, de manera tan directa, un «sistema», hoy en día, pueda ejercer tal nivel de control sobre las personas.