No es la primera vez que les contamos sobre la poca tolerancia que el gobierno de China tiene en relación al uso de Internet y los juegos online. En efecto, las políticas gubernamentales de este país, consideradas por algunos hasta como represivas, sin duda alguna dan mucho que hablar a lo largo del mundo y en relación al tema de Internet, sus habitantes poseen gran censura y los jerarcas de esa nación mantienen una posición bastante crítica de los beneficios que este vasto universo del ciberespacio puede aportar. Sin extendernos más, la siguiente noticia trata exactamente este punto.
El gobierno chino, acaba de iniciar una nueva iniciativa que intentará limitar la cantidad de tiempo que los menores pueden destinar a jugar videojuegos en línea, en lugares públicos.
Las nuevas reglas, forzarán a las Compañías de juegos online a agregar un Software que obligue a los usuarios a ingresar un número de una tarjeta de identificación antes de empezar a jugar. Aquellos que tengan menos de 18 años, y que jueguen por lo menos tres horas, el tiempo promedio que se requiere para jugar el juego de estrategia chino Go, recibirán un mensaje recomendándoles dejar de jugar y llevar a cabo «adecuados ejercicios físicos«. Si los jugadores continúan jugando, la experiencia ganada en el juego online empezará a ser reducida hasta las 5 horas juego.
Pasadas esas 5 horas, el usuario perderá toda la experiencia ganada.
China ha sufrido la muerte de algunos jugadores en los últimos años. La principal causa de los decesos se ha producido debido a la deshidratación de ellos al jugar mucho tiempo sin el adecuado descanso. En una oportunidad, un fanático de World Of Warcraft, denominado «Snowly«, murió luego de estar jugando por varios días sin parar. Otro de ellos, «Nan Ren Gu Shi«, sufrió el mismo destino una semana después que «Snowly«. Lo anterior, llevó a
Pese a todo lo dicho, y a la sabida tensa relación entre el gobierno chino y el mundo de los videojuegos, hace tiempo atrás surgieron reportes que las autoridades de ese país planeaban invertir hasta $2 billones de dólares para ayudar a