El ser humano desde sus inicios se ha hecho la pregunta inevitable: ¿Estamos solos en el espacio? Actualmente la respuesta científica es un tajante SÍ, sencillamente porque la mayoría de los planetas que el hombre conoce no tienen las condiciones necesarias para que puedan ser habitados por seres vivos (por lo menos bajo la concepción de vida que entendemos). Afortunadamente la NASA no parece darse por vencida, ya que se acaba de lanzar la Misión Kepler, que promete encontrar planetas capaces de albergar vida.
El Kepler estará encargado de explorar gran parte de nuestra galaxia para detectar planetas de 30 a 600 veces más pequeños que el gigante Júpiter, escala de dimensiones en la cual se ubica nuestro planeta Tierra. Si se llegaran a descubrir planetas potencialmente aptos para la vida, estos serán investigados detalladamente desde potentes observatorios tales como el TPF o el LISA.
Uno de los procedimientos para detectar posibles candidatos será analizar la órbita y la distancia respecto a la estrella que orbitan, ya que con ese dato se pueden extrapolar las temperaturas de ese planeta, ya que como todos sabemos para tener vida como la de nuestro planeta necesitamos agua, pero en estado líquido.
El Proyecto Kepler, que le costó $600 millones de dólares a la NASA, posee 42 sensores CCD de 50x25mm con una resolución de 1024×1200, dando un total combinado de la no despreciable suma de 95 Megapixeles (la imagen del título de la nota corresponde a la matriz de CCDs que componen el «ojo» del Kepler… la envidia de cualquier fotógrafo digital megalomaníaco). La razón para ocupar este tipo de sensores fue debido a su especial sensibilidad a la luz infra-roja y ultra-violeta. La comunicación del Kepler con el control de misión en tierra, se realizará a través de la «Banda-X» para revisar cosas básicas como el estado del sistema y a través de la «Banda-Ka» para descargar la información relevante una vez al mes con una tasa de transferencia de 4,33 Mb/s. Digo relevante, porque para ahorrar ancho de banda, no se enviará información que no les interese a los investigadores, sino que se almacenará a bordo.
El Kepler fue lanzado exitosamente el viernes recién pasado desde Cabo Cañaveral en Florida, mediante un cohete Delta II y ahora ha comenzado una etapa de pruebas que tendrá dos meses de duración antes de que se empiece a recolectar información crítica. ¿Y tú? ¿Le tienes fe al Kepler? ¿Crees que sería beneficioso encontrar vida extraterrestre?
Es curioso que lo que por siempre ha sido considerado ciencia ficción hoy esté cada día más cerca de suceder; personalmente es difícil especular con lo que puede pasar, aunque no puedo parar de imaginar la revolución que causaría descubrir vida extraterrestre…