En época navideña, muchos niños reciben smartphones como regalo, y es importante saber y entender cómo funciona la privacidad para tener un uso sano y sin problemas.
En la actualidad, los smartphones se han convertido en una parte esencial de nuestras vidas, especialmente entre los más jóvenes, quienes acceden a aplicaciones, redes sociales y contenido en línea. Sin embargo, este acceso también supone un desafío para los padres, quienes deben garantizar un uso seguro y responsable de la tecnología, más aún en época navideña, cuando los dispositivos suelen ser regalos comunes.
Xiaomi, consciente de esta problemática, ha diseñado herramientas específicas como la app “Bienestar Digital”, que permite a los padres establecer límites de tiempo, filtrar contenido, monitorear la actividad digital y localizar dispositivos en caso de pérdida. Estas soluciones nativas proporcionan un control parental fluido y efectivo, adaptado a las necesidades actuales.
permite a los padres establecer límites de tiempo, filtrar contenido, monitorear la actividad digital y localizar dispositivos en caso de pérdida
Además, existen aplicaciones de terceros que ofrecen funciones más avanzadas, como el monitoreo de redes sociales, el bloqueo de sitios peligrosos y la emisión de alertas en casos de ciberacoso o interacciones sospechosas. Estas herramientas representan una excelente opción para padres que buscan mayor personalización en la supervisión.
Sin embargo, las herramientas tecnológicas no reemplazan el valor de la comunicación. Camilo Bastías, psicólogo del Grupo Ceptep, recomienda: “El control parental debe ser un instrumento para educar y unir a la familia, no una herramienta de prohibición”. Crear un entorno de confianza donde los niños puedan hablar abiertamente sobre sus experiencias en línea es fundamental para su seguridad digital.
Finalmente, establecer reglas claras de uso, como horarios limitados o evitar llevar el teléfono a la mesa, fomenta un equilibrio saludable entre la tecnología y las actividades fuera de la pantalla. Adaptar estas normas a medida que los niños crecen permitirá acompañarlos de manera efectiva en su desarrollo digital.