Intel acaba de anunciar tanto en su blog como en su página oficial que aparte de Core i5 veremos procesadores bajo el alero de Core i3 y la desaparición de Core 2 Duo/Quad. El problema? confusión por todos lados.
Personalmente extraño la época donde Pentium reinaba. El público consumidor sabía que un Pentium 4 era mejor que un Pentium 3 y lo demás eran pequeñeces como indicar la velocidad a la que funciona y santo remedio, pero luego llegó Core 2 Duo, Core 2 Quad, Pentium Dual Core, Celeron y una amalgama de procesadores que teóricamente son «mejores» que modelos anteriores pero carecen de características como virtualización por hardware. Para aclarar la confusión decidieron simplificar en lo que ellos llaman «bueno, mejor, lo máximo» a los prefijos Core i3, i5 e i7. El gran dilema es que repitieron el mismo error que cometió AMD al tener sockets distintos para cada plataforma, lo que no hará más que molestar a los ususarios.
HEXUS preparó esta interesante tabla especulativa con los cambios que veremos en esta nueva estructura de nombrado. Lynnfield por ejemplo, -el procesador estrella para Core i5- estará disponible en esta plataforma y Core i7, siendo el soporte para Hyperthreading como la única diferencia. Como ya es sabido por los lectores habituales de MBPC, Core i5 utilizará el socket LGA 1156 a diferencia del 1366 que Core i7 utiliza, y el socket LGA 775 que tantos años nos ha acompañado seguirá junto a nosotros albergando a los procesadores Core 2 Duo/Quad, Pentium y Celeron.
La medida apunta a tener pocos procesadores en cada uno de los segmentos, lo que sumado al sistema de estrellas para darle un ranking a sus procesadores simplificará el sistema enormemente para los usuarios, pero no así para quienes tienen algo de conocimiento y gustan de contruir sus propios PCs y no confían en las garras de OEMs irresponsables. Junto a la diferenciación de «3 etapas» para los procesadores Core aún tendremos las marcas Pentium y Celeron, por lo que podríamos decir que según el brillante equipo de Marketing de Intel Celeron sería bueno, Pentium mejor, Core i3 lo máximo-bueno, Core i5 lo máximo-mejor y Core i7 lo máximo-máximo, algo que no se ve muy llamativo que digamos.
Una sugerencia recurrente en las aireadas respuestas contra Intel era simplificar sus modelos utilizando otro tipo de sufijos como por ejemplo Core M xxx para aplicaciones médicas, o Core A para arquitectura donde el Hyperthreading es importantísimo para realizar renders mas rápido. Core S para ambientes seguros donde se promueva la tecnología Vpro de Intel destinada a ese mercado y así sucesivamente, o hacer lo mismo que los fabricantes de autos hacen y agregar el año del procesador, por lo que podríamos tener un Core i7 a 2.66 GHz en modelos 2008, 2009 y 2010, lo que haría que la marca sea mucho más amigable con el público y sin duda urgiría mucho más a actualizarse en vez de inventar nombres de fantasía que poco aportan con la realidad.
En ese aspecto podríamos criticar a AMD por realizar algo similar con sus equipos, ya que los nuevos Phenom II usan un esquema similar, pero la gran diferencia radica en que no es necesario cambiar de placa madre para pasar de un Phenom II x2 550 a un Phenom II x4 940, mientras con Intel sólo podremos hacerlo alternando entre los Lynnfiel Core i5/7 para socket LGA 1156. Qué ocurrirá cuando alguien quiera actualizar su Lynnfield Core i7 con un procesador Clarksfield? Ambos son Core i7 y deberían funcionar, no?
Por último está el tema de los renombres. Viendo cómo todo el público entendido se ha reido de NVIDIA y sus mil quinientos billones de refritos del G92 desde tarjetas (8800GTS 512 -> 9800GTX -> 9800GTX+ -> GTS 250) hasta llaveros con los núcleos defectuosos, es difícil no pensar que el renombrar los procesadores actuales para ordenar un poco el caos circundante no genere una respuesta negativa de diversos sectores con argumentos como «SOLO RENOMBRARON CORE 2 DUO LOLOLOLOLOL!!!1!!UNO», que únicamente darán pie a diversas guerras santas. Sólo nos queda esperar a ver qué aparece para estas plataformas y ver si están a la altura del público o no.