Hace un tiempo atrás, nos referimos al deseo que existía, entre varios científicos, de iniciar una nueva Internet, dejando de usar gradualmente la actual. Las razones eran muchas, sin embargo, destacaban el hecho que Internet, tal y como la conocemos ahora, no fue concebida para un uso civil globalizado y además, de a poco se había ido convirtiendo en un «monstruo» inmanejable. Pese a todo, los científicos pueden «querer» y «soñar» muchas cosas pero en la práctica, eso implica costos y proyectos de gran envergadura, situación que para este caso en particular parece que no es un problema.
Un contratista del gobierno de los Estados Unidos, el cual jugó un papel importante en el nacimiento de Internet, trabajará en el rediseño de la red a partir de cero.
El Lunes pasado,
Muchos científicos quieren una nueva Internet, con distinta arquitectura, indicando que es la única forma de solucionar una serie de problemas de seguridad y enfrentar los desafíos de la movilidad actual de los dispositivos.
Junto con haber participado activamente en la creación de
La construcción de GENI podría iniciarse alrededor del año 2010 y costaría cerca de $350 millones de dólares.
Una nueva Internet podría implicar el tener que cambiar el equipamiento de redes existente y reescribir Software para los Computadores, con un costo de billones de dólares. Sin embargo, cualquier nueva red correría paralela a la actual permitiendo que las personas y las Empresas gradualmente migren, cuando sus requerimientos y condiciones así lo pidan y permitan.
Los científicos que apoyan esta idea, han indicado que cualquier intento actual por corregir los problemas de