Hace poco salió una noticia en Fudzilla que habla sobre cómo los policías «americanos» utilizan el sistema de información y registro de ofensas criminales para buscar información de celebridades como número de seguridad social, licencia de conducir, dirección, si han sido arrestados o si poseen un arma. Demás está decir que este sistema está restringido a oficiales debidamente autorizados y capacitados que arriesgan el trabajo por realizar este tipo de prácticas. También pudimos ver cómo los investigadores de la universidad de California – Santa Barbara controlaron por 10 días una botnet con «fines científicos» y cómo en tan sólo una hora obtuvieron más de 8000 contraseñas y un sinfín de datos privados de las personas.
Muchas veces vemos que la gente busca justificaciones en su modo de actuar, total, «ya tienen el pc lleno de virus y troyanos» o similares son una de las excusas estrellas elegidas por quienes juegan con los datos de la gente. Cuando es un sistema privado como en el caso de la policía estadounidense la cosa es peor, ya que no hay nadie que los controle y son amos y señores de su pequeño universo, donde pueden espiar sin restricciones a quien quieran, pero hasta qué punto es justificable esta actitud? Está claro que en más de alguna ocasión hemos necesitado de este tipo de prácticas para obtener información que es imposible conseguir de otra manera, como experiencia personal tuve que plantar un keylogger para atrapar a una persona que me robó una cámara una vez, el problema es definir en qué punto la línea se sale de control y se transforma en invasión a la privacidad desmedida.
Hace unas cuantas semanas hablábamos de cómo el factor humano es LA gran causa por la cual los ataques dirigidos a individuos particulares, pero cuando tenemos gente dispuesta a robar la información de las personas y a realizar ciber-secuestros, qué ocurre cuando este tipo de ataques ocurren desde el interior y son silenciosos? La cifra negra es altísima por no decir gigante, es muy probable que en diversas instituciones se realice venta de datos personales tanto desde pequeñas partes en la cadena de información hasta negocios enteros que se dedican a engatusar al usuario con un servicio gratuito o de reducido precio como es el caso de artician.com, un servicio dedicado a entregar herramientas para diseñar y hostear portafolios de calidad, pero apenas me llegó una invitación a unirme comenzó a llegar el SPAM a mi -hasta ese entonces- virgen correo. Podemos lanzarnos la pelota entre compañías y servicios de distribución de contenido, pero quienes hacen mal uso de la información personal de la gente se encuentran en todos lados.
¿Qué harías tú para detener o al menos aminorar el mal manejo de información personal en Internet?
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