Una realidad que nadie puede desconocer, es que a medida que la tecnología Computacional avanza, y se generan procesadores más poderosos, tarjetas de videos cada vez más imponentes, y otros productos que conforman nuestro querido PC, el consumo de energía aumenta y lo mismo pasa con la generación de calor. El calor es un «subproducto» del procesamiento, y en sí, del trabajo del PC, el cual rápidamente se pierde en el ambiente. Lo ideal, sería poder aprovecharlo de alguna forma y en esa dirección existen variados estudios de Universidades y Centros de Investigación. A continuación, les presentamos uno de ellos, bastante reciente.
Un proyecto financiado por el Ejercito de los Estados Unidos y desarrollado en
Un equipo liderado por el Profesor de Física Orest Symko, demostrará el Motor Termoacústico el próximo viernes, en la reunión anual de
Un estudiante de doctorado participando en el proyecto, creó un dispositivo cilíndrico más pequeño que un centavo de dólar, que puede generar 120 decibeles de sonido, una cantidad bastante similar a la producida por un concierto de rock o una sirena de la policía.
En una declaración emitida por Symko, el investigador indicó que él tiene la intención de probar este cilindro, a finales de año, junto con un rango de diseños similares termoacústicos desarrollados por medio del proyecto de 2 años de antigüedad denominado «Conversión de Piezo Energía Acústica Térmica» («Thermal Acoustic Piezo Energy Conversión» o «TAPEC«). Las pruebas serán llevadas a cabo en una instalación de radares del Ejército, y en la planta de agua caliente del campus de
La idea del Ejército, es desarrollar una tecnología que permita reducir la pérdida de calor en dispositivos tales como radares, y también, producir una fuente portátil de energía eléctrica la cual pueda ser usada en el campo de batalla en aparatos electrónicos.
En general, los diseños desarrollados por medio del proyecto TAPEC, convierten el calor en sonido usando «resonadores» cilíndricos, los cuales ubican una superficie que produce el sonido, entre intercambiadores de calor calientes y fríos. El aire presurizado resultante, viaja a través de la superficie produciendo sonido de la misma forma que el aire a presión crea notas musicales cuando pasa por la boquilla de una flauta. El sonido es luego usado en dispositivos piezoeléctricos que transforman esa presión acústica en corriente eléctrica.
«El Profesor Orest Symko genera sonido usando el calor de un fósforo»
Symko indicó, que el ruido producido durante el proceso puede ser reducido usando «aislantes de sonido«. Según el Profesor, estos dispositivos termoacústicos seguirán disminuyendo en tamaño permitiendo que sean incorporados en sistemas microelectromécanicos o MEMS («Microelectromechanical Systems«) para enfriar y energizar Computadores y otros dispositivos electrónicos.