Muchas veces les hemos contado de revolucionarios proyectos de investigación que llaman la atención porque parecen sacados de historias de ciencia ficción. Y, casi siempre, quien se encuentra detrás de esos revolucionarios estudios es nada menos que
Un investigador de Seattle, el cual se encuentran investigando el viaje en el tiempo, recibió una negativa por parte de
John Cramer, un físico de
Debido a lo anterior, Cramer se acercó a
«…
Algunos irónicos que supieron del caso de Cramer se preguntaron,
«…para qué querer inventar un Terminator si no puedes viajar hacia atrás por el tiempo para buscar a Sara Connor?»
Cramer tiene una teoría que indica que el tiempo no va, como Stephen Hawking lo asegura, en una dirección. El ha estado «de cabeza» tratando de solucionar un problema de la mecánica cuántica llamado la paradoja Einstein-Podolsky-Rosen, que dice relación con la teoría que dos partículas subatómicas, derivadas de una sola partícula, siguen influenciándose sin importar cuan alejadas se encuentren.
En 1986, Cramer propuso una solución a esta paradoja, la cual llamó «interpretación transaccional» de la teoría cuántica, la cual plantea que existen cierto tipo de señales que pueden viajar hacia adelante y hacia atrás en el tiempo entre los dos fotones. Todo lo que el investigador necesita para probarla es poder llevar a cabo experimentos.
Lo que Cramer necesita hacer es dividir un fotón y enviar cada uno de los productos de esta división por caminos distintos de largos variables, usando fibra óptica. Según el investigador, haciendo eso, él podrá saber si alguna de estas partículas viajó en el tiempo.
Complejo no? Parece ser que sí ya que