No es la primera vez que indicamos que el gran problema de los dispositivos portátiles son las baterías. En efecto, ningún aparato puede denominarse realmente «portátil», si más temprano que tarde debe ser enchufado para cargarlo. Y, lamentablemente, si bien la tecnología avanza a pasos agigantados, lo cual implica, para los nuevos dispositivos que andamos trayendo, mejores pantallas, más memoria, sonido espectacular, etc., esto no va de la mano con el desarrollo de nuevas formas de energización, tema que sigue siendo una de las principales limitantes del sector.
Tal como lo planteábamos en el párrafo anterior, todos desean una carga mayor para las baterías de los teléfonos celulares, Notebooks y cámaras digitales, pero, lamentablemente, este tema sigue siendo uno de los enemigos principales del concepto de «portabilidad».
Investigadores del Instituto Fraunhofer (el responsable del algoritmo de compresión del formato MP3, MPEG-1 Audio Layer 3), pertenecientes al departamento de Circuitos Integrados IIS («Integrated Circuits IIS«) en Erlangen, se han unido con los científicos del área de Técnicas de Medición Física IPM («Physical Measurement Techniques IPM«), del mismo Instituto, y con la división de Ingeniería de Fabricación e Investigación Aplicada de Materiales IFAM («Manufacturing Engineering and Applied Materials Research IFAM»), para crear una forma de energizar circuitos electrónicos usando el calor del cuerpo.
Los investigadores fueron capaces de construir un método para transformar el calor del cuerpo en electricidad, usando el mismo principio que los generados termoelécticos («Thermoelectric Generators» o «TEG«), fabricados a partir de elementos semiconductores. Los TEGs, extraen la electricidad de la diferencia de temperatura entre un ambiente caliente y frío.
Los científicos, han indicado que una diferencia de temperatura de varias decenas de grados es requerida para energizar a un dispositivo electrónico pero, la diferencia que puede hallarse entre el cuerpo y el medioambiente, es sólo de unos pocos grados.
Lo expresado en el párrafo anterior, implica que con tan pequeña diferencia de temperatura, la cantidad de electricidad generada es de muy bajo voltaje. En general, el TEG puede entregar 200 milivolts, cuando muchos de los componentes electrónicos requieren de por lo menos uno o dos volts para operar.
Considerando lo anterior, Peter Spies, Administrador de este proyecto, y miembro del departamento IIS, comentó,
«Nosotros combinamos un número de componentes en una forma completamente nueva para crear circuitos que pueden operar usando 200 milivolts. Esto nos ha permitido construir sistemas electrónicos completos que no requieren de batería interna, sino que obtienen la energía sólo del calor del cuerpo.»
Con todos los problemas que han tenido muchas baterías destinadas a diversos dispositivos portátiles, este campo de investigación es muy atractivo e inmenso. Si bien, puede ser que esta técnica no prospere, claramente el sector debe apuntar a alternativas que les entreguen a los usuarios mayor independencia energética en relación a los aparatos portátiles.
Finalmente, y sólo para recordar a nuestros lectores, el equipo editorial de Madboxpc, hace un tiempo atrás, les contó de la visita del Director del Instituto Fraunhofer, el Profesor Hans-Jörg Bullinger, a Chile, tema que pueden leer Aquí.