Cuando hablamos de notebooks para gamers, nos estamos refiriendo a pésadas máquinas capaces de rompernos el lomo si las cargamos en nuestra mochila, además de estar energizadas con baterías que duran apenas un suspiro jugando tu juego favorito. Si a eso le sumamos un precio que en general se dispara a bastante más de 1,000 dólares (¿han visto las toneladas de dinero que vale un Alienware Ultra1337H4x0r?), la posibilidad de tener un notebook que performe adecuadamente en los tarreos es un privilegio de pocos. Al parecer MSI está consciente de esto, ya que tiene un modelo que junta casi todas las caracteristicas de arriba, a excepción del alto precio: El MSI GX630 vale solamente 800 dólares (500,000 pesos chilenos – 2,600 pesos argentinos – 650 euros) y en 2.7 kilos de peso nos entrega una pantalla de 15″ junto con un procesador Athlon X2 de 2.3GHz, 4GB de RAM y un procesador gráfico 9600M GT con 512 MB de memoria de video dedicados (conjunto que según el fabricante es capaz de mover el Quake 4 a 100FPS). Según la gente de Wired que lo revisó, está de lujo por el precio, su rendimiento es impecable y el único pero que tiene es su corta vida de batería (1:30h). Buena jugada, ideal para gamers en crisis.