Alan Ralsky, conocido mundialmente como el padrino del SPAM, fue sentenciado a 51 meses de cárcel en una prisión federal de Estados Unidos bajo diversos cargos de fraude y violaciones a actas anti SPAM.
Los cuatro años no son únicamente por ofrecerle 32 centímetros de pura pasión a ilusos cibernautas, una mejor hipoteca o pastillas mágicas que te convierten en un dios, ya que también realizaron estafas ofreciendo retornos trillonarios en acciones de compañías que ni Google conocía. La treta fue ejecutada entre mayo y diciembre de 2005, donde trabajó con gente de Estados Unidos, Brasil y China estableciendo una empresa fantasma a cargo de estos «negocios».
Para imaginar el volumen de ingresos, durante julio de 2005 ganaron más de 1.7 millones de dólares y reclutaron a los mayores talentos del mundo del SPAM para que les ayudaran en su operación, con gente clamando colocar 20 millones de correos basura diarios en las casillas de usuarios de AOL y Hotmail. ¿Han caído en ofertas de SPAM alguna vez?