Un verdadero terremoto en la esfera administrativa se está viviendo en Samsung, puesto que el presidente de la compañía ha dejado su cargo, luego de ser procesado por evasión tributaria y desvíos de dinero dentro del grupo surcoreano, luego de la denuncia hecha por Kim Yong-chul, un ex asesor de la compañía quien aseguro que el conglomerado surcoreano tenia un fondo multimillonario bajo cuentas falsas y que pretendían traspasar el control de la compañía a su heredero.
La dimisión de Lee Kun-Hee (66), fue de lo mas mediática, puesto que en una rueda de prensa televisada anuncio su retiro y dijo: «Pido perdón por la preocupación generada a causa del problema de la investigación especial y me haré cargo de toda la responsabilidad legal y ética de los cargos y hoy me retiraré como presidente de Samsung»
La semana pasada Lee fue acusado por un fiscal por evasión tributaria y abuso de confianza luego de una investigación de tres meses en el interior de la compañía, así el fiscal Cho Joon-woong, acuso a Lee y a otros directivos de la compañía, 9 en total incluido el vicepresidente Lee Hak-Soo -que también dimitió-, por evadir mas de 114 millones de dólares en impuestos, pero lo curioso y que da para pensar, es que la justicia los absolvió del cargo temporalmente para no afectar la economía surcoreana, ya que el grupo es responsable del 20% de las exportaciones de Sur Corea.
Lee Kun-Hee
Por otro lado el desvío de dinero también estuvo presente en las causas para el procesamiento de Lee Kun-Hee, a quien se le acusa también de desviar dineros por 4.600 millones de dólares a cuentas ocultas, esto con el fin de facilitar la transferencia de la compañía a su hijo Lee Jae-yong, quien también dejara el cargo directivo que tenia en la compañía.
Lee Kun-Hee, podría ser condenado a cadena perpetua mediante este proceso, ya anteriormente en 1995 Lee fue declarado culpable por financiamiento ilícito en su campaña presidencial y diez años mas tarde fu absuelto.
Según los medios la investigación hecha al grupo surcoreano es percibida como una clara determinación de las autoridades por combatir practicas de corrupción en las grandes esferas del poder dirigidas por poderosos grupos familiares, sin embargo, muestra cierto manejo en los procesos judiciales, a favor del interés económico nacional, solo por nombrar un antecedente, el presidente del principal fabricante surcoreano de automóviles Hyundai Motors fue condenado a tres años de cárcel en febrero del 2007, por malversación de fondos y abuzo de confianza, sin embargo, siete meses mas tarde la pena quedo suspendida mediante una apelación que hizo su grupo jurídico.