El Sistema de Posicionamiento Global sin duda alguna ha ido adquiriendo una gran importancia en nuestra vida diaria. Si bien en nuestro país recién está ingresando con más fuerza, tanto en Europa como en los Estados Unidos, millones de usuarios cuentan con los beneficios, que el sistema otorga, de navegación asistida, pudiendo así planificar rutas, tener información en tiempo real del estado de las carreteras, caminos, tráfico, y muchas otras ventajas que hacen el conducir o simplemente el poder ubicarse, una tarea más segura y simple. Actualmente, el sistema de posicionamiento reinante es el de los Estados Unidos. Europa, por otra parte, tiene la intención de robar esa hegemonía aunque ha tenido bastantes problemas para llevar a cabo esa idea.
El sistema de $4.9 billones de dólares llamado Galileo, diseñado para desafiar al GPS, es decir al Sistema de Posicionamiento Global de los Estados Unidos, está con serios problemas. En efecto, el proyecto ha estado plagado de retrasos, problemas con el Software y peleas entre sus ocho patrocinadores comerciales. El resultado es una «crisis profunda y seria» que amenaza con acabar con el esfuerzo multinacional de acuerdo a lo indicado por un vocero de
El problema más serio parece ser el financiamiento. Con el consorcio formado por Francia, Alemania, España y Gran Bretaña, incapaz de ponerse de acuerdo en términos de la estructura operacional y dirección futura de Galileo,
A la fecha, sólo un satélite ha sido lanzado. Un segundo aparato sufrió de problemas técnicos durante las pruebas forzando a posponer su lanzamiento. Los planes iniciales del proyecto, denominado como la «primera red de navegación global operada y perteneciente a civiles«, indicaban que Galileo estaría operando el próximo año, sin embargo, las últimas proyecciones sugieren que no estará listo hasta el 2012.
«El GIOVE-A. El único satélite del proyecto que ha sido lanzado»
Mientras los patrocinadores de Galileo continúan discutiendo hasta de los más mínimos detalles, tales como los plazos, la ubicación de las salas de control, las de soporte, etc., el apoyo público y las proyecciones comerciales parecen estar diluyéndose. Junto a los obstáculos financieros y políticos, la competencia sigue creciendo ya que China y Rusia están activamente lanzando su propia constelación de satélites de navegación para competir contra el sistema GPS ya establecido.