El gran problema de las impresiones es el precio de los insumos que los dispositivos usan. En efecto, con el precio de estas máquinas prácticamente por el suelo, el verdadero negocio es claramente el mencionado insumo, el cual, en algunos casos, es incluso más caro que la impresora misma. Por otro lado, está el problema de la portabilidad que de alguna manera condiciona la capacidad de impresión por parte de los usuarios que poseen una variedad de dispositivos móviles capaces de guardar sus imágenes, pero que no permiten imprimirlas, situación que por mucho tiempo se ha tratado de solucionar.
Una revolucionaria forma de imprimir imágenes, sin tinta, ha sido inventada por una Compañía Estadounidense llamada Zink Imaging.
La Compañía, de raíces asociadas a Polaroid, indicó que usará la tecnología para diseñar impresoras portátiles que puedan ser integradas a celulares y cámaras digitales, pretendiendo incluso poner a la venta los primeros productos a fines del 2007. La clave para crear estos dispositivos es dejar de lado la tinta, usando un nuevo tipo de impresión digital que cambia el color del papel cuando se aplica calor.
Según Steve Herchen, Jefe de Tecnología de la Compañía,
«A diferencia de la impresión a tinta o de la térmica, que requieren de cartridges de tinta o cassettes, con Zink, todo lo que se necesita es papel. Toda la química del color está incorporada en el papel.»
El papel Zink está hecho de una hoja plástica cubierta de micro capas delgadas que contienen tres tipos de cristales de color – amarillo en la parte superior, magenta en el centro y cyan en el fondo. El papel es inicialmente blanco, se ve y se siente como un papel fotográfico ordinario y no es sensible a la luz.
Durante la impresión, el papel pasa a través de un cabezal de impresión térmico, que contiene una delgada fila de pequeños elementos emisores de calor, 118 en total. El calor aplicado causa que las moléculas de los cristales de color cambien de estado, proceso en el cual se «suelta el color».
«Nueva impresora portátil de Zink»
Para obtener el color correcto en cada píxel, la temperatura y la exposición al cabezal térmico son controladas con precisión. Los cristales amarillos en la capa superior requieren de la mayor temperatura y el menor tiempo para derretirse y soltar el color; el magenta de la capa del medio requiere de una menor temperatura y mayor tiempo de exposición al calor; finalmente, el cyan de la capa inferior requiere de las menores temperaturas y del mayor tiempo de exposición al cabezal térmico.
Debido a que muchos píxeles tienen combinaciones de los tres colores, las imágenes son obtenidas al entregar cada elemento emisor de calor, una serie de pulsos rápidos y controlados en términos de la temperatura y el tiempo.
Herchen agregó,
«Uno puede generar los millones de colores encontrados en el mundo combinando diferentes cantidades de estas tres tinturas»
Una imagen de 5 cm x 7.5 cm toma cerca de 30 segundos en imprimirse, en una sola pasada, con alrededor de 200 millones de pulsos de calor aplicados. La impresión sale completamente seca, de acuerdo a sus creadores, y además muy resistente ya que destacan que no se puede partir o doblar y es impermeable al agua.
Herchen indicó que Zink planea lanzar dos productos para fines de año: una impresora de bolsillo, operada por pilas, para celulares con cámara y una cámara digital con una impresora interna de 5 cm x 7.5 cm. La Compañía recientemente demostró un prototipo en operación de la impresora para el celular en la Conferencia Tecnológica DEMO 2007 en California, USA. Se espera que la impresora cueste $200 dólares y cada set de 100 hojas $20 dólares.