Creo que no soy el único que discutirá con los amigos y la familia sobre el hallazgo del eslabón perdido, y tampoco creo que seré el único que diga «lo vi primero en Google», ya que el buscador lo hace notar con el la imagen precedente en su página de inicio del buscador.
Conocida como IDA, este mamífero 20 veces más antiguo que la mayoría de los restos relacionados con la evolución humana y coincidentemente pasó 20 años decorando la casa de un arqueólogo aficionado. Al ser llevado a la Universidad de Oslo se le dió el nombre científico de «Darwinius masillae» y se constató que el fósil tiene el 95% de sus piezas intactas, conservando incluso lo último que comió ese día.
El fósil data de hace 47 millones de años cuando los monos comenzaron a evolucionar de los lémures y se mantuvo en secreto desde el año 2006 cuando fué encontrado para el gran lanzamiento mediático que se hizo el día de hoy con una presentación en el museo de historia natural de Oslo, una publicación en la revista científuca PLoS, un libro y un documental para The History Channel.
Fuera del impresionante hallazgo para la humanidad y la carnada de troll, para quienes gustan de iniciar discusiones religiosas cuesta creer cómo un proyecto de tal magnitud se pudo mantener en secreto durante tres años, en especial considerando las enormes fugas de datos personales en diversos entes gubernamentales que tienen más recursos para proteger la información.
Viendo los datos desde un punto de vista conspirativo es extrañísimo que hasta al mismísimo Google se le escapen, o el poderío de Google si es que ayudaron a mantener los resultados en secreto. Alguien tiene alguna teoría conspirativa que quiera compartir?
[via La Tercera y Terra]