Zoom óptico, digital, combinado e «inteligente» es lo que encontramos en la mayoría de las cámaras digitales, pero muchas veces nos confundimos ante tanta terminología. En MadboxPC preparamos un pequeño roundup explicativo después del salto.
El más conocido por todos es el zoom óptico, generalmente de 3 o 4 aumentos (se acuerdan de las X?) en cámaras compactas. Éste funciona de una manera totalmente física con un mecanismo que permite alterar la distancia focal del lente y es el que nos entregará la mayor calidad de imagen en nuestra cámara. La forma más común de saber si estamos haciendo uso del zoom óptico es ver cómo se mueve el lente (si es de los que se extienden) o escuchar el sonido del motor al hacer zoom.
Luego tenemos el zoom digital, en donde la cámara toma la foto y el procesador de ésta toma la imagen y la interpola (estira) dándote ese «zoom». El problema con este método es que la calidad es horrible debido a que la generación artifical de pixeles quita detalle en la imagen y a la vez agrega ruido respecto al zoom óptico. Esto se debe a que ya se produce una interpolación al capturar la imagen en el sensor y someter a una interpolación mayor hace aún más notorios los efectos secundarios de ésta. Puedes obtener resultados muchísimo mejores utilizando software especializado como Photoshop, GIMP o PhotoZoom Pro.
El zoom combinado, tal como su nombre lo dice, combina el zoom digital con el óptico, es el estratosféricamente alto aumento que vemos en la publicidad de nuestra cámara ofreciendo 48, 56, 60 o más aumentos. Sufre de los mismos problemas de pérdida de calidad que el zoom digital, por lo que tampoco se aconseja el uso en cámara.
Al darse cuenta del descontento ofrecido por el zoom digital muchos fabricantes empezaron a ofrecer algo llamado «zoom inteligente» que promete un mayor nivel de zoom sin pérdida de calidad, pero solamente funciona si utilizas una resolución menor a la máxima de la cámara. ¿Cómo funciona? La magia detrás de esto es simple: Recortan la imagen. Así es, al capturar por ejemplo una imagen en 12 megapixeles (4000×3000) podemos tener una imagen a 2 megapixeles (1600×1200) con un «aumento» de 2.5X.
Personalmente no me gusta este método y considero que es algo turbio por parte de las empresas para dar una falsa sensación de que se tiene algún tipo de zoom al consumidor despistado. A pesar de que para fotografías caseras no necesitas un millón de megapixeles, el que esto se explique casi como magia vudú convierte el zoom «inteligente» en un insulto a la inteligencia de los consumidores.
A modo de bonus les dejo un dato curioso que muchas personas me consultan con frecuencia. Muchas cámaras digitales no pueden grabar video y utilizar el zoom. No porque utilice demasiada energía, porque no pueda realizarse un auto enfoque durante la grabación o porque se caliente mucho el sensor. Simplemente no lo hacen porque el ruido del motor del zoom en la cámara es tanto que satura el micrófono integrado y escuchas más a tu cámara haciendo zoom o los botones que presionas que lo que estás grabando. Cámaras más modernas incorporan motores ultrasónicos que producen ruido inaudible por los humanos, pero este tipo de tecnologías encarecen el precio del producto restándole competitividad.
Una teoría más paranoica y conspirativa indica que es para que las cámaras digitales no canibalizen las ventas de videocámaras, un efecto similar al que se da con los netbooks y la posible canibalización del mercado.