Es increíble lo que la creatividad humana puede llegar a hacer en el sector de los negocios. En efecto, el fin último obviamente es vender un producto pero, al mismo tiempo, hacer de esa venta algo lo más simple posible para el comprador, tema fundamental, para muchos, a la hora de elegir cierto producto en relación a otro. Por otro lado, muchos de estos productos se han masificado de tal forma, y han pasado a constituirse prácticamente en un bien indispensable, que los fabricantes han tratado de encontrar nuevas formas de hacer más fácil el camino para poder comprarlos.
Quién no ha tenido sed y no ha hallado nada mejor que introducir unas monedas en una máquina expendedora de bebidas para saciarla? O, quién no ha querido tomarse un café o una leche con chocolate y hace uso de esas mismas máquinas que pueden encontrarse en muchos lugares públicos? Pues bien, si ahora alguien tiene la urgencia de comprar una memoria Flash, ya puede hacerlo usando el mismo sistema.
Lo que ha sido llamada como la primera máquina expendedora de memorias Flash, se ha instalado ayer en el Terminal Norte del Aeropuerto Gatwick de Londres.
La máquina venderá tarjetas de memoria SD Kingston, tarjetas CompactFlash y pendrives USB DataTraveler, junto con otros productos similares.
Kingston distribuye las memorias a la firma con base en Jersey, MyMemory, la cual opera las máquinas expendedoras.
De acuerdo a
«…los consumidores quieren acceso instantáneo a las tarjetas SD y a las unidades USB ya que las necesitan las 24 horas del día. Luego, estas máquinas, ubicadas en los espacios públicos, son la mejor solución.»
Ya se está pensando instalarlas en otros espacios de «alto tráfico» si es que la que se encuentra en el Aeropuerto resulta un éxito.