Para nadie es un misterio el tiempo que tomó el diseño del nuevo Sistema Operativo de Microsoft, Windows Vista. En efecto, no se está hablando de meses, sino de años y todo ese tiempo involucra gente trabajando, supervisando, etc., lo cual obviamente se traduce en dinero invertido. La gente de The Inquirer publicó un interesante artículo que plantea de alguna manera la factibilidad, en los tiempos actuales, de demorarse tanto tiempo en el desarrollo de un Software, llegándose a la inevitable pregunta si vale la pena o no seguir produciendo Sistemas Operativos del tipo Vista.
Según Business Week, tomó más de 5 años e involucró cerca de 10,000 personas el hacer Windows Vista. Tal como Seattle Times indica, considerando estos números y teniendo en cuenta que el salario promedio en Microsoft es de $200,000 al año, luego, sólo contabilizando sueldos, Vista tuvo un costo total de $10 billones de dólares durante todo el tiempo que llevó producirlo.
El actual CEO del gigante americano, Steve Ballmer, el cual se ha hecho conocido en el medio por su capacidad para bajarle el perfil a los temas que se le plantean, indicó que intentar determinar el costo final del desarrollo de Vista era imposible, aunque él estaba seguro que era «elevado».
Según Ballmer, el principal problema con Vista fue que Microsoft intentó innovar demasiado y por ello tuvo que tirar gran cantidad de lo desarrollado, a mediados del 2004, a la basura y reiniciar el proyecto de nuevo.
Sin embargo, las palabras del CEO de Microsoft no son del todo convincentes ya que si bien está claro que el nuevo Sistema Operativo de la Compañía efectivamente presenta algunas innovaciones, mucho de éste es lo mismo que se puede encontrar en XP e incluso los usuarios de este último no notarán grandes cambios.
No es novedad que financieramente Microsoft no posee grandes problemas pero igual queda en el aire la pregunta que plantea la posibilidad que la Compañía vuelva a intentar crear un dinosaurio como Vista de nuevo.
Desde que el nuevo Sistema Operativo empezó a ser diseñado, el campo del desarrollo del Software ha cambiado muchísimo. Linux ha entrado fuerte en el mercado y ha cambiado la forma como los proyectos se manejan.
Incluso no hay que olvidar la presencia de Google, la cual está empezando a «meter sus narices» en muchas de las cosas a las que Microsoft se dedica, claro que de forma gratuita y usando la Web. Este nuevo enfoque, es decir el usar la Web para ofrecer aplicaciones a las personas, si bien Microsoft lo ha considerado como «paralelo» a su enfoque, claramente ha concentrado la mirada de muchos. Si bien es una tecnología incipiente, el desarrollo del Software está girando para allá y no hacia donde se posicionó Vista que dicho en forma simple está «reinventando la rueda». Incluso, una de las innovaciones que se han visto recientemente en el mercado, es como Apple convirtió una «débil» propuesta como iTunes, con su «común y corriente» Sistema Operativo OSX, en un producto ganador. Esto se debe, una vez más, al hecho de usar la «formula de Internet» como parte importante del producto final.
Vista ha demostrado hasta que punto se pueden incorporar funciones en un Sistema Operativo sin hacerlo inmanejable. Sin embargo, por otro lado, Linux y su «ambiente» se han dedicado a crear paquetes de funciones extras que pueden ser añadidos al programa cuando los usuarios lo deseen y es está flexibilidad, un paso increíblemente útil en el marco de los negocios.
Quizás Microsoft se ha ensimismado tanto en su rol «monopólico» del área de los Sistemas Operativos, que ha olvidado que a los usuarios les interesa más el Software que la tecnología que hay detrás de éste.
Algunos analistas han indicado que la Compañía de Gates ha sido muy tonta al dilatar la versión para el cliente final de su nuevo Sistema Operativo para después de Navidad. Sin embargo, esto prueba cuan importante es un nuevo SO para el consumidor en general. Ninguna persona, o muy pocos, se desesperarían por poder tener Windows Vista para Navidad.
Todo lo expuesto anteriormente permite pensar que es poco probable que Microsoft quiera volver a gastar billones en un nuevo futuro Windows. Si la Compañía observa detalladamente el escenario, debiese dedicarse a implementar nuevas formas de conectar a los clientes a servicios mientras se encarga de sacarle todo el poder posible a los PCs para poder jugar con ellos.