No es raro que cada cierto tiempo salga un estudio que ataca cierta actividad o producto con el cual diariamente interactuamos. Conocidos son los efectos del tabaco, pero no tanto el posible daño que un celular podría causar a la salud humana. También, ha estado, y sigue estando sobre la tarima de los acusados, la tecnología WiFi, y todo tipo de señales inalámbricas. Y ahora, un nuevo estudio, también enfocado al sector de
Investigadores australianos, han descubierto que la exposición normal a los toner de impresoras, puede ser tan peligrosa como el humo de un cigarrillo. Lidia Morawska, PhD (Doctor Philosophiae), junto con
Morawska, revisó marcas de impresoras populares como lo son HP, Canon, Ricoh y Toshiba, y encontró que un tercio de ellas emitía partículas a niveles peligrosos. Además, seis impresoras más, lanzaban partículas con bajo nivel de peligrosidad, y dos de ellas, a un nivel intermedio. Morawska, encontró que una impresora sucia en particular, podía ser comparada a un cigarro encendido, en términos de la cantidad de partículas enviadas al aire.
El estudio también establece que los cartridges de toner nuevos, producen más partículas, y que el hecho de imprimir gráficos e imágenes, es particularmente contaminante. Finalmente, Morawska también concluyó que el nivel de partículas al interior de una morada, aumenta cinco veces durante el uso de una impresora láser.
Los investigadores planean, en futuros estudios, investigar la toxicidad y composición química de esas partículas.
Lamentablemente, y como siempre pasa, la «verdad» en casos como éste siempre se esconde, ya que hay demasiados intereses de por medio. Sólo cuando a veces es demasiado tarde, sale a la opinión pública. Quizás, sería aconsejable usar este tipo de impresoras en lugares más ventilados, aunque en invierno cuesta bastante abrir una ventana.