En Silicon Valley hay información que vale millones. Un nuevo diseño eléctrico, un material que permita desafiar la ley de Moore por unos años más, un truquillo de diagramación de transistores que permita sacarle un poquito más de potencia a cada megahertz… cualquiera de esas cosas, que son valuadísima propiedad intelectual de cada uno de los actores de la industria del silicio, en caso de caer en las manos de los competidores puede significar un desastre tanto productivo como financiero. La noticia que nos reúne en esta URL es que un ex empleado de Intel, Biswahoman Pani, habría sustraído información sensible y confidencial de la empresa comandada por Paul Otellini, con el poco noble fin de entregársela en bandeja a uno de sus mayores rivales, AMD Technologies… que curiosamente es fue por unas semanas el nuevo empleador de Pani.
Según lo que informó el Boston Globe, Pani, cuya esposa Vandana Padhi trabajaba también para Intel pero en otra destinación, argumentó que echaba de menos a su mujer y solicitó un traslado. El traslado le fue otorgado y alcanzó a estar una semana en su nueva oficina antes de retirarse, ya que renunciaba para cambiarse de empleo a una empresa de fondos de cobertura. Con lo que no contaba era que Intel se enterara que en realidad su nuevo empleador era AMD, y que comenzaba su nueva relación laboral una semana antes de que terminara de trabajar con Intel.
Ni cortos ni perezosos, llamaron al FBI para que investigara la casa de Pani para determinar si había accedido a información confidencial de la empresa cuando ya había sido contratado por AMD; la preocupación de Intel tenía fundamentos, ya que la búsqueda dio como frutos más de 100 páginas de información confidencial y 19 diseños diferentes. Del total, 13 archivos estaban clasificados por Intel como TOP SECRET.
Al ser interrogado por el FBI, Pani confesó que había tomado la información, pero «sólo por curiosidad», sin ninguna mala intención. AMD declaró que no estaba enterada del tema pero que el acusado ya no trabaja para la compañía verde y que además prestarán toda la colaboración que sea necesaria. En pocas palabras, Biswahoman Pani se quedó sin pan ni pedazo. Mal por él, culpable o no. La curiosidad mató al gato, comprobado.