Un estudiante de una escuela de Missisipi fué expulsado luego de que personal de su escuela registrara su teléfono al recibir un mensaje de texto de su padre, quien se encontraba fuera de la ciudad, durante una práctica de futbol.
El estudiante de 12 años tenía en su teléfono fotos junto a sus amigos bailando en un baño, donde uno de ellos posaba con una pistola a balines. La escuela se aprovechó se su política anticelulares y decidió expulsar al estudiante por «conducta pandillera».
Lo que la escuela olvidó mencionar es que según sus propias reglas, si se sorprende a un estudiante con su teléfono se le suspenderá de 1 a 3 días si es la primera ofensa -como en este caso- y que el equipo deberá ir a buscarlo el tutor legal o los padres.
¿Justifican este acto disciplinario o derechamente es una invasión a la privacidad? ¿Les ha pasado algo similar?