En una noticia que siempre es lamentable entregar, Intel Corporation informó el sensible fallecimiento de Paul Otellini ex Presidente y CEO de la compañía a la edad de 66 años, hecho que ocurrió este lunes 2 de octubre mientras dormía.
El mundo de la tecnología avanza y grandes personas dejan de alguna forma su legado para las futuras generaciones, algunos lo hacen con más rimbombancia y otros trabajan en silencio y en segundo plano. Esta vez ha dicho adiós uno de esos ejecutivos de bajo perfil y pocos flashs.
Nos referimos a don Paul S. Otellini (Q.E.P.D), antiguo Presidente y Director Ejectutivo (CEO) de Intel, quien asumió su cargo en el año 2005 siendo el quinto Director Ejecutivo de la compañía en sus ya casi 50 años de historia, cargo que luego dejo en el 2013 estando 8 años liderando una de las compañías más exitosas en la industria tecnológica.
Don Paul Otellini nació en San Francisco el 12 de octubre de 1950, siendo un admirador de la ciudad toda su vida. Recibió una licenciatura en economía de la Universidad de San Francisco en 1972 y un MBA de la Universidad de California en Berkeley en 1974. Se unió a Intel en 1974 y desempeñó varios cargos, entre ellos el gerente general de Intel Peripheral Components Operation y la División de Microcomputadoras Folsom, y en 1989 como jefe de personal del entonces CEO de Andy Grove.
Otros logros fueron la firma de nuevos contratos con clientes, como ganar el negocio de Apple PC, y asociaciones comerciales y adquisiciones estratégicas que expandieron la presencia de Intel en seguridad, software y comunicaciones móviles. En el frente financiero, Intel generó más ingresos durante su mandato de ocho años como CEO, de lo que hizo durante los 45 años anteriores de la compañía. En el último año completo antes de ser nombrado CEO, Intel tenía 34.000 millones de dólares en ventas; en 2012, el número había crecido a 53.000 millones de dólares.
De 1990 a 2002, ocupó varios cargos en Intel, entre ellos el vicepresidente ejecutivo y gerente general del Grupo de Arquitectura de Intel, responsable de los negocios de microprocesadores y chipsets de la compañía y las estrategias para computación de escritorio, móvil y empresarial, así como vicepresidente ejecutivo y gerente general del Grupo de Ventas y Marketing. Otellini también se desempeñó como director de operaciones entre 2002 y 2005.
«La perspicacia, el optimismo y la dedicación de Paul impulsaron nuestro crecimiento a lo largo de su mandato como CEO», dijo Andy Bryant, presidente de Intel. «Su impulso incansable, disciplina y humildad fueron las piedras angulares de su liderazgo y que vivimos en los valores de nuestra compañía hasta el día de hoy».
Paul y su esposa, Sandy, estuvieron casados por 30 años. Le sobreviven su esposa; su hijo, Patrick; y su hija, Alexis. Desde que se retiró en 2013, Otellini dedicó tiempo a la tutoría de los jóvenes ya estar involucrado con varias organizaciones filantrópicas y caritativas, incluyendo la Sinfónica de San Francisco y la Fundación del Hospital General de San Francisco.
La página de Intel para Latinoamérica recuerda a Paul en su portada con un cita suya: “Esta década vamos a crear y extender el poder de cómputo para conectar y enriquecer a todas las personas de la tierra” Paul Otellini (1950 – 2017).
