Muchas veces al buscar crítica sobre nuestra última obra maestra puede que no le guste a todo el mundo y comiencen con tecnicismos como que la imagen está sobre expuesta, subexpuesta, que le falta nitidez, contraste, olor, color o sabor. Hasta ahí todo bien, ya que tienes bastantes ganas de mejorar, el problema es que no sabes cómo y tus cercanos sólo se limitan a decir que la foto está fea. En Isocien nos pusimos las pilas y comenzaremos con nuestro super duper califragilistico tutorial de fotografía para todas las edades.
El día de hoy partiremos por un concepto básico que escucharán toda su vida al hablar de fotografía y se trata de la exposición. En términos simples y sin tanto mambo jambo, la exposición corresponde a la luminosidad de la escena, siendo una imagen sobre expuesta una que tiene demasiada luz y una toma subexpuesta una a la que le falta luz. Una exposición correcta es una toma donde los tonos de la escena aparecen como debieran, y se controla gracias a la obturación, el ISO y la apertura.
Si no sabes lo que hace cada valor no te preocupes, que lo iremos explicando más adelante. Por ahora te adelantamos que estos tres factores en conjunto son los que hacen que tu imagen quede correctamente expuesta. Si no existe un balance entre los tres la imagen queda subexpuesta (oscura) o sobrexpuesta (clara), lo que idealmente debemos evitar a toda costa.
¿Cómo lo evitamos? En cámaras automáticas únicamente utilizando los modos de escena, pero si nuestra cámara permite modificar cada uno de los valores manualmente tendremos un control creativo mucho mayor. Por ejemplo, si modificamos la obturación hacemos que la cámara se demore una milésima de segundo para congelar el movimiento o cinco horas para que aparezca el rastro de las estrellas en un cielo nocturno. La apertura por su parte actúa como el iris del ojo y se abre o cierra para regular la cantidad de luz que entra, generando distintos efectos ópticos. El ISO por su parte es la sensibilidad del sensor, bastante parecido al volumen que puedes darle a los parlantes de tu computador. Mientras más volumen le des más fuerte se escucharán los sonidos, pero más fuerte se escucharán las interferencias también, por lo que es un arma de doble filo.
Si ya llegaste hasta acá leyendo y te emociona aprender más de fotografía pero aún no tienes cámara pero sí las lucas como para comprar una, te sugerimos buscar cualquier modelo económico con controles manuales como la Canon A590 que en muchos lados está en liquidación o una Fuji de la serie S, que entrega un buen lente y controles manuales a un precio irrisoriamente barato. Si tu cámara solo soporta modos automáticos no te preocupes, te iremos enseñando a «engañar» a la cámara para que el equipo no te limite.
Eso es todo por ahora, nos vemos la próxima semana. Acuérdense de visitar nuestro grupo en Flickr y compartir sus fotos con el público de Isocien.
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