En todas partes del mundo el negocio del azar y las apuestas se encuentran normados y claramente estandarizados. En efecto, el tema es delicado y puede llevar a consecuencias insospechadas si no es controlado. Por su parte, la tecnología ha permitido llevar este tipo de juegos a Internet, donde muchas veces es más fácil engañar y lisa y llanamente robar a incautos usuarios. Para muchos, ese tipo de prácticas son nocivas y malas. Por lo menos esa es la visión del Congreso de los Estados Unidos.
Recientemente el Congreso de este país empezó a mover una legislación para terminar con los juegos de apuestas en Internet. No se preocupen, ya que por ejemplo World Of Warcraft no está en peligro. Sin embargo, aquellos en que se involucran el Poker, la cosa es distinta.
Más específicamente, la Casa de Representantes (House Of Representatives) y el Senado, el fin de semana recién pasado aprobaron un dictamen que transformaría en ilegal que los bancos y Compañías de crédito pagasen a Sitios Online de apuestas.
Compañías internacionales de juegos de apuesta online, tales como PartyGaming Plc, Sportingbet y 888 Plc, podrían tener que «salir» del mercado estadounidense. De acuerdo a un reporte de Reuters, PartyGaming Plc obtiene cerca del 78% de sus ganancias del mercado norteamericano, mientras que Sportingbet obtiene el 62% de él.
Según otras fuentes,
«El dictamen, en una sección llamada «Unlawful Internet Gambling Enforcement Act of 2006», deja fuera de la ley el proceso de pagos entre los apostadores de los Estados Unidos y las Compañías de juego online. A pesar que el dictamen vuelve ilegal el proceso de la emisión de un pago en dinero producto de apuestas «ilegales» a través de Internet, éste no clarifica la definición de «apuestas ilegales». Pero, según PartyGambling, si el dictamen procede, le será prácticamente imposible proveer a los ciudadanos de los Estados Unidos un acceso a sus Sitios de Poker y otros juegos.«
Según analistas, esta ley no pasará inadvertida y por ahora, parece ser que la firma del Presidente Bush es la clave.