Una de las sorpresas de Google ayer en la Conferencia I/O 2012 fue el Nexus Q, un peculiar y misterioso dispositivo de forma esférica que pretende ser un centro multimedia para el hogar, una especie de Jukebook al cual cualquier persona con un dispositivo basado en Android pueda acceder o conectarse para reproducir música, videos o contenido multimedia alojado en la “nube”.
Google describe al Nexus Q, como “the first social streaming media player” o “el primer reproductor multimedia para streaming social” y sus principales funciones son servir como un complemento para el equipo de audio/video del hogar, permitiendo reproducir música y películas en streaming desde Google Play o YouTube a través de diversos dispositivos basados en Android como teléfonos móviles inteligentes o tabletas. Este dispositivo lo pueden utilizar varias personas a la vez (no sólo su dueño) mediante un software especial, de ahí lo de “social”.
Por ejemplo en el hogar sólo basta conectar mi dispositivo con Android al Nexus Q mediante una conexión WiFi para poder reproducir canciones en los parlantes o el home theater o ver películas en la televisión, se pueden crear listas de reproducción y cualquier persona podrá ordenar la música a su antojo, aunque el dueño de la lista de reproducción tiene el control total.
El Nexus Q posee varias conexión como salidas para altavoces, salida óptica, conexión de RED para conectarse a Internet, salida HDMI para los contenidos multimedia, conector USB, conexión WiFi y conector para alimentación, con todos estos cables su apariencia se asemeja a una nave alienígena.
En términos técnicos el Nexus Q se potencia por un procesador TI (Texas Instruments) OMAP 4460 (dual ARM Cortex-A9 CPUs y SGX540 GPU), posee 1GB de memoria RAM y 16GB de almacenamiento Flash, WiFi dual-band, Ethernet, Bluetooth y NFC. En cuanto a dimensiones el Google Nexus Q posee un diámetro de 116mm y un peso de 923 gramos.
Este dispositivo fue manufacturado en Estados Unidos y estará disponible a mediados de Julio por US$ 299. Tal vez por eso su precio es más elevado de lo que se podría conseguir con un producto “fabricado en China”.
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