Varios artículos ya hemos dedicado al polémico y absurdo proyecto de ley francesa HADOPI (acrónimo en francés para “Haute autorité pour la diffusion des oeuvres et la protection des droits sur internet” o en español “alta autoridad para la difusión del trabajo y protección de los derechos en el Internet”), así que no ahondaremos mucho en contextualizar respecto al tema, pero si nos enfocaremos en comentarles el último episodio que esta viviendo este intento de legislación por parte de las celosas autoridades del gobierno de Sarkozy.
Luego de que fuera censurada por el Consejo Constitucional, los mentores de este polémico cuerpo legal, han hecho algunas enmiendas al texto, que más que enmiendas parecen dejar aun peor el proyecto de ley, puesto que aunque no de manera explicita y directa, dejan abierta la posibilidad de espiar las “comunicaciones electrónicas” de los ciudadanos franceses, esta definición desde luego, engloba lo que conocemos como correo electrónico y sus datos adjuntos, con el argumento de que en ellos podría también estarse cometiendo una “ilegalidad”, al parecer no basta con perseguir a los P2P sino que sus artífices quiere meter las narices hasta en la cocina de los ciudadanos franceses.
Este texto o enmienda, no estaba en el primer borrador de la HADOPI, que fue censurada como mencionamos en uno de nuestros tantos artículos por el Consejo francés por considerarla Inconstitucional y según la senadora opositora Brigitte Gonthier-Maurin “Constituye un afrenta contra la vida privada” y valla que tiene razón, por su parte incluso gente del mismo partido de Sarkosky (UMP), el diputado de derecha Lionel Tardy señala que esta intromisión en los correos de los franceses “atenta contra la separación de poderes” puesto que quienes leen los correos son los mismos que deciden si se esta incumpliendo la ley o no, es decir, actúan como juez y parte.
Los responsables de esta ley el Senador Michael Thiollière, el Ministro de inCultura Frédéric Miterrand y Franck Riester ponente de la ley ante la Asamblea Nacional defienden el nuevo texto y la inclusión del térmico “comunicaciones electrónicas” con un argumento ridículo y que dispara a discreción producto de la ignorancia, comentando que “la piratería no solo se realiza mediante redes P2P, sino que encuentra otros caminos que deben ser investigados”, haciendo alusión a las comunicaciones electrónicas, en la que tenemos el correo electrónico como principal exponente e incluso MSN y similares también encajan en esta categoría.
Dentro de las numerosas y absurdas enmiendas hechas en la HADOPI, también se contempla multas exorbitantes en dinero, que van desde los 1.500 a 3.750 euros, incluso si el asunto es considerado mas grabe las multas en dinero pueden llegar a los ridículos 300.000 euros y dos años de cárcel. Por otra parte si un cliente de un ISP (Internet Provider Service) permite que una tercera persona use su conexión a Internet para descargar material protegido, el titular se arriesga a una multa de 1.500 euros y quedarse sin Internet durante 1 mes, aun más, si el afectado decide contratar otro proveedor de servicios de Internet, la multa será aun mayor (3.750 euros). Una pena suplementaria sería también suspender el acceso a Internet durante 1 año.
Para tales efectos la Hadopi notificará al infractor mediante un correo electrónico acerca de su falta, seguido a esto también enviará una carta certificada por correo ordinario, esto en caso de reincidencia, pero no se podrá suspender el acceso a Internet, ya que esto solo es potestad de un juez según el Consejo Constitucional, algo que no estaba en el primer borrador, donde simplemente una Alta Autoridad podía tomar esta decisión.
Lo malo es que esta norma ya fue aprobada en su primera fase por el Senado francés el pasado miércoles con 189 votos a favor y 142 en contra, pero aun falta la aprobación de la Asamblea Nacional para que tenga el carácter de definitivo.