La base de datos es de la Child Benefit, que contiene información de 25 millones de personas, incluyendo sus direcciones, fechas de nacimiento y además información acerca de sus cuentas de banco. Esta información estaba almacenada por la oficina gubernamental Her Royal Majesty's Commission (HRMC). La información almacenada podría afectar a 7.250.000 familias de ser mal utilizada con fines maliciosos.
Se ha mencionado que no hay evidencia que apoye la teoría que la información haya sido robada por criminales, pero se ha advertido a la población que revise continuamente sus cuentas bancarias .
¿Como se perdieron los discos duros?
Aparentemente ambos discos se enviaron vía correo interno a otra oficina del gobierno para revisar datos acerca del pago de beneficios de paternidad, al parecer el paquete nunca llegó a destino. Se sabe que los discos estaban protegidos mediante password, pero todos sabemos que los password son vulnerables si uno tiene paciencia y las herramientas adecuadas. Eso según la información que ha entregado el gobierno Inglés.
Por otro lado, hay analistas de seguridad que concuerdan entre sí con la hipótesis que todo esto es una maniobra fríamente calculada para vender la información por una suma no despreciable de dinero, lo cual tiene mayor congruencia que una «equivocación de dirección», ya que los paquetes cuando no llegan a su destino, se envían de vuelta al remitente.
Mientras tanto nosotros en Chile (o cualquier otro país de Sudamérica) podemos pensar en que pararía si fuese en nuestros países….
Nos llamarían de Ripley, Falabella, Lider, Almacenes París, Banco Falabella, Fundación las Rosas, Hogar de Cristo, Joaquín Lavín, encuestadores de productos alimenticios y un largo etcétera.
El hecho de ser los «Ingleses de Sudamérica» me atemoriza, más aún si nuestro gobierno es capaz de crear cosas como el Transantiago, no nos debería extrañar que veamos todos nuestros desaparecidos y luego vendidos en el mercado negro.