Ayer discutíamos sobre la astronómica multa que la Unión Europea impuso a Intel por sus prácticas monopólicas a principios de la década, pero Paul Otellini, presidente de Intel no está para nada contento con la multa. «No creemos que nuestras prácticas hayan violado la ley Europea. El resultado natural de un mercado competitivo con sólo dos proveedores mayores es que una gana las ventas y la otra no. El directorado general para la comptetencia de la comisión ignoró o se rehusó a obtener evidencia significativa que contradiga las aserciones con esta decisión», dijo Otellini. Intel por supuesto apelará a la decisión, pero para eso deben recibir el informe final que consta de más de 500 páginas para proceder. La pregunta que muchos nos estamos haciendo ahora es «para dónde va esa millonada de dinero?» [ars]
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