Había un tiempo en el cual los Discos Duros eran los «amos y señores» del almacenamiento. Sin embargo, los tiempos modernos han ido presentando diversas alternativas que cada vez compiten más de cerca con estos veteranos, situación que los ha empujado a intentar evolucionar. Pese a todo, sus grandes capacidades y bajos costos, siguen haciéndolos atractivos para la mayoría de los usuarios, lo cual ha permitido que ese sector siga investigando y avanzando en el tema.
Pese a lo expresado en el párrafo anterior, los Discos Duros, en los últimos años, han avanzado más lentamente que otros sectores de
Muchos ya están mirando hacia los Discos de Estado Sólido («Solid State Discs» o «SSD«), debido a su excelente velocidad. Además, los SDDs son más livianos, empaquetados de forma más eficiente, de operación más silenciosa y de mayor eficiencia en términos de durabilidad y energía.
Sin embargo, el gran problema de estos SSDs es el precio. Las actuales unidades de
Con lo anterior en mente, investigadores se encuentran estudiando otras alternativas al tradicional Disco Duro. Científicos de la «Radboud University Nijmegen» están usando láser para escribir datos en un Disco Duro. Cada pulso de láser es capaz de calentar una porción del disco magnético, el cual está compuesto de Cobalto, Gadolinium y Fierro, para cambiar su polaridad. Al hacer esto, los 1s y 0s pueden ser grabados a velocidades muy rápidas.
Los investigadores han indicado que el uso de lasers vuelve a los Discos Duros cien veces más rápidos que los convencionales.
La mismísima división de investigación de Seagate, por medio de Julius Hohlfeld, comentó al respecto,
«Esta es una de las historias más excitantes del magnetismo.»
Si bien los experimentos en laboratorios han sido todos exitosos, sólo se espera un prototipo en cinco años más.