El ya comentadísimo iPhone de Apple recientemente logró la necesaria aprobación de
Asumiendo que Apple cumpla con la fecha programada, el iPhone se encontrará en las calles al final del próximo mes.
Desmenuzando un poco más el mercado, los smartphones o también llamados «teléfonos de convergencia«, según la firma analista de mercado Gartner Research, sólo alcanzaron 72 millones de unidades el año pasado. Dependiendo de cuanto esto crezca durante el año 2007, Apple pretende lograr de un 10% a un 14% del mercado de los smartphones. Esto es espantosamente alto para un nuevo dispositivo que cuesta entre $500 a $600 dólares. Incluso, Research in Motion, no logró vender 10 millones de su popular Blackberry durante el año 2006. De acuerdo a Gartner, el total de Blackberries vendidos ese año alcanzaron entre las seis o siete millones de unidades.
Lo anterior permite preguntarse si es demasiado pretencioso, por parte de Apple, el esperar vender 10 millones de iPhones y pasar la marca impuesta por el famoso Blackberry? Para responder a esta pregunta, en realidad lo que se requiere saber es cuánto dinero las personas están dispuestas a gastar por un dispositivo «tipo iPod«. Este no es un reproductor de música para los aficionados a los celulares; es un teléfono para los entusiastas de los reproductores de música. Es cierto que el aparato posee una atractiva pantalla y un Navegador de Web, pero al final, este aparato se puede resumir como un iPod con un teléfono en su interior.
Apple ha logrado atraer a las personas a su iPod incluso existiendo reproductores en el mercado menos sofisticados pero bastante más económicos. Sin embargo, siempre hay un límite, incluso para el más fanático de los iPods, pasado el cual incluso éste desistirá de la compra. Comparado con los precios del iPod Nano, el iPhone de 4GB añade $300 dólares y el modelo de 8GB $250 dólares por tener funcionalidad de video y teléfono. Es una situación similar a la que Sony tiene con su PlayStation 3. El claro líder del Hardware de videojuegos a inicios del año 2000, se ubica ahora en el último lugar debido a que fue demasiado optimista en relación a la fidelidad a una marca y a la elasticidad consumidor-precio.
La competencia de otros gigantes ya asentados de la telefonía celular, también es un facto crucial. Motorola, por ejemplo, ofrecerá para rivalizar con el iPhone, su nuevo Razr 2, el cual fue anunciado recientemente. Más aún, Nokia, durante el año 2006, logró conseguir el 48% del mercado de los smartphones, información entregada por la firma IDC. Si Apple realmente quiere entrar al mercado, deberá levantarle una buena cantidad de ventas a Nokia. Con su afamado Sistema Operativo Symbian, y la enorme cantidad de aplicaciones existentes para él, resulta difícil pensar que los compradores que conocen el área van a alejarse de Nokia por una Compañía que no tiene experiencia alguna en el sector.
S
in embargo, el iPhone tiene un potencial que nunca se ha visto en el mercado de la telefonía móvil. Está diseñado para ser el tipo de teléfono que los consumidores querrán mostrar cuando ellos anden por la calle.
Considerando lo indicado en el párrafo anterior, quizás sí hay un espacio para el iPhone. A pesar de ello, Apple debe ser más realista en términos de su posición en el mercado de la electrónica de consumo. El Apple TV fue criticado duramente debido a que en realidad no tenía nada nuevo que ofrecer. El iPhone podría sufrir el mismo problema, considerando el número de devotos del iPod que seguramente están amarrados a contratos de telefonía celular.