De la mano de Sony nos llega una de las compactas más hot de la temporada para quienes busquen una cámara pequeña, versátil y resistente. Se trata de la Cybershot WX5, un modelo con 5X de zoom óptico, grabación de video en HD, sensor Exmor R de 12.2 MPix y todos los chiches que podríamos esperar en una cámara de su categoría.
Por la no-tan-módica suma de CLP $200.000 (USD $400) en este lado del mundo puedes conseguir la WX5 en multitiendas del país, cuyo paquete de venta incluye la cámara mas los accesorios básicos como cables para el televisor, pc, correa, software para el PC, manual de instrucciones y una batería de autonomía promedio para una cámara compacta. Sus especificaciones son las siguientes:
- Sensor: 2/3″ Exmor R CMOS
- Megapixeles: 12.2 efectivos
- Tamaño de Imagen: 4000×3000
- Video: AVCHD 1980x1080i, 1440x1080i, 1280×720p / 640×480
- Lente: Sony G 5x (24-120 mm equiv. en 35mm) f/2.4-5.9
- Estabilización de imagen: En el cuerpo
- ISO: Auto, 125-3200
- Disparo en ráfaga: Hasta 10 FPS.
- LCD:2.8″ 460.800 puntos
- Peso: 146g. incluyendo batería
- Autonomía: 230 fotos
- Almacenamiento: SD/SDHC/SDXC/MemoryStick Pro Duo
Por supuesto los modos de disparo panorámicos y 3D de Sony no podían faltar en esta cámara, por lo que no te quedarás atrás de la moda tecnológica actual. Al enfrentarnos con la cámara por primera vez esto es lo que vemos:
El cuerpo metálico es extremadamente sobrio y limpio, sin mucha parafernalia salvo la marca, la familia a la que pertenece la cámara y la familia a la que pertenece el lente. La posición del flash es bastante buena y taparlo por error es muy dificil, incluso si tienes grandes manos.
El reverso tiene un layout muy simple para todos los botones, pero aún así bastante completo. En la parte superior podemos apreciar un botón de acceso rápido al modo de video, una rueda para seleccionar los modos de escena (extrañamos el modo manual en una cámara de este rango de precios) y el joystick de control junto a los botones de menú, playback y borrado de fotos.
En la parte superior tenemos el micrófono estéreo, el botón de encendido, obturador, control de zoom y disparo en ráfaga. El diseño de bolsillo de la cámara significa que no hay grip ni nada parecido, pero es muy cómoda de manejar y no representa dificultad alguna la ausencia de éste.
En la parte inferior podemos ver el conector propietario para audio/video/USB, la batería NP-BN1 y el slot para memorias, seguido de la rosca para trípode que -al igual que en el resto de las cámaras compactas del mercado- no se encuentra alineado con el lente. En el lado izquierdo tenemos una pestaña que protege la salida HDMI en caso de que queramos visualizar contenido 3D o de alta definición a 720 o 1080p.
Si bien la batería indica una autonomía suficiente para 230 imágenes, esta cae drásticamente si grabamos video. En las pruebas realizadas no pudimos grabar más de 30 minutos con la batería recién cargada y nueva, por lo que si acostumbran a grabar mucho junto a realizar imágenes aconsejamos comprar un par de baterías de alto rendimiento o mirar otros modelos en el mercado.
Lo primero en llamar nuestra atención es la inclusión de un gran agular de 24mm para tomas generales y 120mm en el extremo lejano del lente para tomas a distancia. Incluso mejor es el hecho de que el lente no presente distorsiones horrendas como en la mayoría de las cámaras compactas (eso, o el motor de post proceso corrige las distorsiones al generar el archivo JPG).
La apertura de 2.4 nos permite hacer tomas macro bastante interesantes, aún cuando la distancia mínima de enfoque sea de 5cm (versus 3 o 1cm en otras cámaras compactas). De todos modos el gran angular aumenta la profundidad de campo, por lo que no esperen que las fotos tengan un desenfoque tan espectacular como Sony intenta hacer creer en sus materiales promocionales.
Los niveles de ruido se encuentran por sobre lo aceptable para una cámara compacta, sin presentar mayor problema hasta ISO 800 y empeorando hasta un nivel utilizable sólamente en web e impresiones pequeñas si empujamos hasta 1600 y 3200 la sensibilidad del sensor.
Lo más notable es la ausencia de ruido cromático y que el rango dinámico de la imagen se mantiene bastante bien hasta el final, algo impensable hace un par de años.
Lamentablemente la WX5 pierde contra los despejados cielos de la quinta región y las hermosas puestas de sol. Si disparamos a contraluz obtenemos un resultado extremadamente mediocre y la foto pareciera haberse realizado con un teléfono celular más que con una cámara fotográfica de gama media alta.
El modo panorámico en la WX5 es espectacular y casi no presenta problemas salvo casos muy aislados. Disfrutamos mucho realizando imágenes ultra anchas con esta cámara y la posibilidad de obtener un resultado de calidad directo desde cámara sin tener que pasar por photoshop, PT Gui o el software de pegoteo de elección.
Entre las otras cosas que nos llamaron la atención fue el modo de disparo en ráfaga capaz de realizar diez tomas en un intervalo de 1, 2 o 5 segundos. Esto significa que la cámara tiene un disparo efectivo desde 2 hasta 10 FPS pero con un límite de diez tomas. Por defecto la cámara «agrupa» la serie de disparos de tal modo que puedas ver ese grupo de imágenes utilizando el acelerómetro de la cámara y moviéndola, lo cual te da horas de entretención con los amigos al creer que tienes un tazo de 200 lukas.
Los modos 3D también incluyen una opción similar, donde junto a realizar una toma 3D «real» para visualizar con el equipo adecuado, la cámara guarda dos tomas que visualizas como si fueran un disparo en ráfaga y dan una ilusión de 3D extremadamente creíble. En lo personal debo decir que se siente muchísimo mejor implementado que el 3D que vemos en muchas películas de segunda.
Finalmente los dejamos con un pequeño video grabado en 1080i para mostrar la capacidad de la cámara al hacer más que fotos. Lamentamos enormemente la falta de 1080p, pero creemos que ese debate es para otro artículo y no queremos agregar 1000 palabras extras a este review.
La Cybershot WX5 es una cámara bastante simpática por decir lo menos. Tiene un nivel de imagen espectacular considerando que no tiene un lente de renombre, el sensor se defiende muy bien a altos niveles de ISO, la grabación de video es más que suficiente para el 98% de las personas y la implementación del todo hace que el software de la cámara pueda sacarle el máximo provecho a las tomas que realizas y otorgarte no sólo una cámara, sino que una pieza de conversación y una experiencia de uso muy singular.
Lamentablemente siempre hay un pero, y en este caso es el precio. Si bien $200.000 es justificable para una cámara de este calibre encontramos que la falta de un modo de disparo manual (aún si es de esos modos «manuales» que tienen dos opciones para la apertura y muy pocas velocidades de obturación), grabación a 1080p y batería de larga duración incluida en el paquete de ventas hacen que no sea tan grato pagar el precio completo por la cámara. Incluso obviando el hecho de que la grabación a 1080p y controles manuales serán notadas únicamente por un público avanzado que sin dudarlo iría por otras opciones dentro del lineup de productos de Sony la duración de la batería es el gran punto en contra de esta cámara.
Finalmente si pesamos los pro y los contras a la hora de preguntar si compraría o recomendaría esta cámara la respuesta es un sí rotundo si lo que buscas es simpleza y buena calidad de imagen. Si estás obsesionado con el máximo nivel de control en tu toma y poder hacer las cosas a tu modo en vez de como la cámara cree que debes hacerlo la WX5 probablemente no es la mejor opción para tí.
Despedimos este pequeño análisis de noche de domingo y los dejamos con una corta galería de imágenes con las tomas de la Cybershot WX5.
