UPC, un ISP holandés, ha decidido que la mejor medida para atacar a algunos de sus heavy users no es entregar los 120 mbps que ofrecen, sino que bloquear a un tercio todo el tráfico no HTTP desde mediodía hasta media noche, algo que de seguro le agradará por montones a profesionales de IT, webmasters, escorts rusas con webcam y gamers sin vida.
Las condiciones de servicio de UPC indican que «no hay límites de datos para las suscripciones de banda ancha… pero se aplica una política de uso justo», y que tienen el poder de la fibra [óptica], pero tal parece que su red tiene menos peso que un paquete de cabritas.
Diversos sitios web holandeses han protestado contra la medida y se ha creado un gran revuelo por la medida, en especial por el poder que puede llegar a tener un ISP y cómo pueden decidir el funcionamiento del Internet vía bloqueos y censura.