Hace poco volví a usar Windows después de una larga temporada como usuario de OSX. El cambio no fue demasiado molesto excepto porque inmediatamente me tuve que empezar a preocupar de viruses, trojanos y demás mugres que se pegan por pendrives, mensajería instantánea o visitar páginas «complicadas». Eso significó que tuve que comprar una licencia de Antivirus (mi elección fue NOD32) y rezar un poco para que no llegue un bicho nuevo al notebook justo antes de que llegue una actualización.
En Japón parece que los computines siguen el mismo procedimiento, pero se han tomado un poco más literalmente el término «rezar»: Este sitio reporta que en el santuario Shinto de Kanda-Myojin, los que tengan la fe suficiente pueden llevar sus computadores para que un monje Shinto, mediante ceremonias milenarias encomiende las máquinas a los dioses solicitando para ellas ayuda y protección.
¿Raro? No demasiado, ya que una costumbre usual en esos santuarios es pedir bendiciones tanto para personas como para objetos (incluyendo automóviles). Lo conveniente de todo esto es que el santuario queda muy cerca de Akihabara, el barrio tecnológico de Tokyo donde los consumidores suelen comprar sus computadores, por lo que es probable que algún vendedor astuto haga un convenio con el santuario para ofrecer combos de computadores + protección celestial.
Via (foto cortesía reghardware.co.uk)