El asunto es bien simple, por ahora Kingston es uno de los pocos jugadores conocidos de la industria junto a Seagate que no ofrece en su catalogo de productos discos de estado sólido o Solid State Disk (SSD), ante tal situación y la popularidad que ha querido imprimirle la industria a estos discos, Kingston ha visto una forma fácil y rápida de ofrecer este tipo de discos sin siquiera fabricarlos, esto es asociándose con Intel para vender sus SSD.
El acuerdo permitirá a Kingston vender los discos SSD de Intel bajo su propia marca y venderlos a sus clientes de canal, Kingston proveerá además el soporte técnico y testeo de calidad de las unidades, como así también la venta a grandes OEM de computadores portátiles y de escritorio como Hewlett-Packard, Dell, IBM y otros.
Por su parte a Intel ni tonto ni perezoso, esto le significa un importante empuje en la venta de sus unidades SSD vendiéndoselas en volumen directamente a Kingston y aprovechando -indirectamente- su canal de ventas para hacer llegar sus unidades al mercado.